martes, 9 de mayo de 2023

Jazz en Dominicana - Serie Entrevistas 2023 - Luís Ruíz 1 de 2

Jazz en Dominicana - Serie Entrevistas 2023 - Luís Ruíz
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Cuando estaba preparando el ¨listado de candidatos¨ con quienes quería hablar/dialogar para, de estas conversaciones, generar las publicaciones de Jazz en Dominicana - Serie de Entrevistas 2023, pensé en que no podía dejar de hacerle una entrevista al viejo amigo Luís Ruíz. De hecho fue fácil, ya que habíamos iniciado conversaciones para el retomar el proyecto Crossover Jazz, desempolvarlo y prepararlo para una presentación en una noche de verano en el Fiesta Sunset Jazz.

Muchos no conocen a mi amigo Luís, multiinstrumentista, compositor, arreglista y educador que ha formado parte de muchas de las más importantes agrupaciones musicales de nuestro país en variados géneros musicales. Les invito a zambullirse en esta interesantísima entrevista para que lo conozcan y sientan el mismo orgullo que este servidor, de una persona muy especial, con grandes talentos, que entrega a todos, con gran humildad, sea a través de la música o de la educación.

Luís comenzó sus estudios musicales a los trece años de edad en la Escuela de Bellas Artes de La Vega. En esa época ganó los premios anuales al mejor estudiante por tres años consecutivos. En ese mismo período, de la mano de su profesor Rafael Martinez Decamps, entra a formar parte de la Orquesta Casino Central como saxofonista. Más tarde ingresa como violinista a la Orquesta Sinfónica Nacional y doce años después gana la posición de Flauta Principal de la misma.

Se ha presentado como solista en Cuba, Puerto Rico, El Salvador, Ecuador, México, Estados Unidos, y, en todos los escenarios importantes de República Dominicana. Ha recibido múltiples reconocimientos entre ellos, ser ganador en cuatro ocasiones de los premios Casandra (Soberanos), en los renglones, Clásico, como solista, y en el de Música Alternativa, por su Producción de Jazz Latino con raíces dominicanas, “Nombre de Mujer”.

Le quise hacer muchas preguntas, que le permitieran pensar, responder lo que quisiera, sin límites de tiempo, pensamiento, lenguaje .. que vaciara su ser y lo plasmara en este lienzo. Acepto el reto y el resultado del excelente encuentro es esta entrevista que publicaremos en dos partes.

Con la breve presentación de arriba sobre Luís damos inicio a la entrega de ésta, la primera parte:

Jazz en Dominicana (JenD): Iniciamos la entrevista pregunto ¿¨Quien es Luís Ruíz según Luís Ruíz ¨?
Luís Ruíz (LR): Quisiera responderte diciendo que soy el mismo de siempre, pero no sería sincero contigo ni con nadie. Con el tiempo cambiamos de pensamiento y ropaje. En esta metamorfosis solemos no reconocernos o nos confundimos a nosotros mismos. Sin embargo, creo haber escapado a ciertas alteraciones del pensamiento y sigo siendo el mismo personaje amante de la música, de la gente, de la naturaleza y de la libertad que desde temprana edad me acogieron buenamente. Soy una persona amigable, perseverante, y creo que servir a los demás es honorable.

JenD: ¿Donde naciste y creciste?
LR: En la provincia de La Vega. Soy un cibaeño de pura cepa. Por circunstancias profesionales tuve que emigrar a Santo Domingo a fin de seguir con el proceso de crecimiento. Me considero un vegano ausente que piensa en el retorno, en regresar a los orígenes y de nuevo enredarme en el cordón umbilical de mi ciudad.

JenD: ¿Como te inicias en la música?
LR: En los pueblos no habían esquemas que dieran a la música un lugar en la educación oficial general y muy poca tradición familiar para que los padres te indujeran a su estudio. De manera que los músicos se generaban casi por “reacción química espontánea” para no decir que accidentalmente o que se daban en algún extraño árbol. A menos que no hubiera un músico en tu entorno, no había forma de engancharte normalmente a su práctica por lo que al igual que casi todos los músicos del interior, a mi me tomó casi por sorpresa, conocí a alguien que tocara o me encontré cerca de alguna escuela de música, me acerqué y lo demás es historia ¿o será que uno viene marcado?
JenD: ¿Con cual o cuales instrumentos?
LR: Las precariedades siempre estuvieron a la orden del día en nuestras escuelas de música ya que se contaba con una existencia de instrumentos, muy pobre para suplir a los estudiantes. En la Academia Municipal comencé a soplar un “piccolo” (flautín) que compartía entre semanas con otro estudiante…¡vaya usted a saber que se podría aprender de esta manera! Al poco tiempo me cambié para la Escuela de Bellas Artes pues se filtró la información de que tenían una flauta disponible. Ingresé oficialmente y además de la flauta y las materias, también me inicié en el violín. A los pocos meses (para mi sorpresa y sin pretenderlo) mi querido profesor Rafael Martínez De Camps me emplazó a que fuera a su casa a buscar un saxofón tenor y que disponía de un mes para prepararme e ingresar a la famosa orquesta de baile “Casino Central” dirigida por el. Pensé que el maestro estaba loco. De modo que tuve que afrontar las consecuencias y hacerme saxofonista al vapor. Para ese entonces tenía 13 años y solo meses de iniciarme. Ahí empezó la batalla amarrado a la música sin posibilidades de zafarme.

JenD: ¿Alguna preferencia sobre los instrumentos que tocas?
LR: No realmente. Luego de la flauta, el violín y los saxofones, vinieron la armónica, la guitarra, por consecuencia el canto y posteriormente los instrumentos electrónicos digitales de viento. Vista esta diversidad es comprensible darse cuenta de que cada instrumento juega un papel, posee un carácter distintivo que lo hace brillar con luz propia y una particular belleza que lo torna incomparable. Sin embargo tengo que admitir que aunque no necesariamente sea el instrumento de mi preferencia, a causa del oficio me vi obligado a desarrollar la técnica de la flauta más que la de los demás instrumento, por lo tanto, como en el compartir humano, me siento más cómodo abrazado a ella.

JenD: ¿Quienes fueron y son aquellos que te influencian?
LR: Como músico de formación clásica pero también de Jazz y de la música popular en general, la lista se hace larga. Mas que intérpretes o compositores en particular, me influencian los estilos o períodos, ya sea el Barroco, Romántico o Serial, el Blues, el Jazz Contemporáneo, el Rock de los 70/90, etc, y todos los grandes exponentes que nutren este universo sin fin. Es difícil no encontrar en todo los períodos y estilos de la música parcialmente citados, algún intérprete o compositor que no te nutra el intelecto y que para beneficio de todos, su trayectoria u obra deje de sensibilizarnos y de alimentar nuestra consciencia.

JenD: ¿Quienes o cuales profesores te ayudaron a progresar a los niveles que has llegado hoy día? ¿Donde y como fueron tus estudios?
LR: En la Escuela de Bellas Artes de La Vega, a los 13 años, mi primer profesor, Rafael Martínez, vio algo en mi y me tomó de la mano. Me inicia con el saxofón y al hacerme formar parte de su orquesta, me induce sin retorno a ser músico. El fue y será sin lugar a dudas el músico más importante en mi vida. El flautista Harold Bennett en la ciudad de New York y Charles Delaney en Tallahassee, Florida, se encargaron de afinar mis conocimientos de la flauta. En Santo Domingo, Jacinto Gimbernard y Mercedes Ariza me aportaron los recursos técnicos para el violín. Sin embargo, debo aclarar que mis estudios académicos posteriores a los inicios más bien fueron para reconfirmar los conocimientos. Más que nada (aclaro) soy un músico autodidacta que aprendí a fuerza de buscar el conocimiento de todas las maneras posibles, escuchando, preguntando y esforzándome cada día más a ser mejor a pesar de las condiciones adversas del medio y los pocos recursos económicos que me sustentaban.

JenD: Empezaste tocando música clásica, ¿cuando o como llegas al jazz?
LR: Ciertamente soy un músico académico formado en el estudio de la música clásica. Honestamente, no soy lo que pudiera llamarse un jazzista aunque como todos los músicos dominicanos víctimas de tantas influencias y que “le meten mano a tó”, manejo bastante bien lo recursos del estilo. Comencé a formarme bajo el esquema académico tradicional que exige una flauta o un violín. Pero mis primeros pasos como profesional, aunque todavía era un adolescente, los di con el saxofón tenor tocando música popular. Es decir que el merengue, la salsa y los boleros, lo que es el repertorio usual de las grandes orquestas de baile fueron mi bautismo. A lo que es el Jazz, llego aunque no directamente, a principio de los años 70. Siendo violinista de la OSN, en ese entonces conocí a Michael Camilo e ingresé como flautista (aunque por breve espacio de tiempo) a su banda “Barroco 21”. Luego en el camino “choqué” con Luis Dias ((antes de ser “Terror”) y de este accidente surgió un dueto: él guitarra y voz, yo, violín, flauta y voz. Empezamos haciendo música folclórica experimental y algo de Blues en el Círculo de Coleccionistas de la Calle Mercedes en la Zona Colonial. Allí afinamos la idea de expandirnos y formamos el Grupo Madora junto a Manuel Tejada, teclados, Cuquito Moré, bajo, Wellington Valenzuela, batería, y Guarionex Aquino, percusión. En este grupo manejábamos los procesos folclóricos del repertorio experimental de nuestro proyecto fusionados con los recursos armónicos e improvisatorios del Jazz. De modo que así fue como empecé a transitar las calles de este estilo.
JenD: Vienes tocando por mucho tiempo, y en muchos estilos y géneros a través de todos estos años. ¿Como han sido estas aventuras musicales?
LR: El oficio de tener que tocar por lo general no lo que uno quiere sino lo que amerite el momento, nos lleva a aceptar con objetividad y tolerancia las cosas de la vida. La permanencia en el medio musical obliga a afrontar semejantes retos. Para que éstas experiencias sean productivas soltamos el ego y en lo posible tratamos de hacer nuestro el gusto de los demás. La experiencia de la multiplicidad a veces es conflictiva. Lo ideal sería tocar un solo instrumento y manejar un solo estilo de música. Así el enfoque al ser preciso y menos riesgoso, haría del momento musical una aventura más liviana. Pero aunque a la vista parezca gracioso y entretenido, el proceso de hacer buena música es siempre algo comprometido y hasta peligroso, casi nunca literalmente divertido. Se navega a veces en tranquilas aguas, pero otras y con mayor frecuencia, en mares tormentosos, a menos que la música sea muy ligera, fácil y superficial.

JenD: Nombra algunos de los grupos con los que has tocado, sus estilos o géneros, y ¿que fueron estos para ti?
LR: Orquesta Casino Central / Música Bailable. Grupo Síntesis / Rock. Barroco 21 / Fusión. Madora / Folclore Experimental. OSN / Sinfónico. Ars Nova / Música de Cámara, etcétera. Estos y vastos grupos ocasionales de jazz y de música ambiental en los que tocaba el instrumento que correspondiera, estuvieron mano a mano acompañando mi carrera internacional de Solista de la Flauta, me sirvieron de soporte emocional necesario y me proporcionaron los activos necesarios para sobrevivir en este mundo material.

JenD: ¿Practicas mucho? ¿Que rutinas utilizas y recomiendas para mejorar habilidades musicales?
LR: Si. Lo más que puedo. Lo de las rutinas…, es complicado. Se torna difícil hacer recomendaciones cuando tienes a tu cargo más de un instrumento. El tiempo nunca parece suficiente y siempre quedarán aspectos pendientes que trabajar. Esto es una locura ya que las rutinas varían de acuerdo a cada instrumento y al estilo de música. Es tanto así que el procedimiento para estudiar un instrumento en la música clásica es diametralmente opuesto al de los diferentes géneros populares y el Jazz. Lo que mejor me funciona es abordar con precisión todo el panorama y en la medida de lo posible trabajar un poco de la sonoridad, repasar escalas de diversas configuraciones, abordar algún estudio ya sea clásico o de jazz; leer alguna obra importante, improvisar sobre algún tema o “standard” de jazz y no dejar de escuchar música cada día aunque sea en el carro. Esto es lo ideal siempre y cuando se disponga del tiempo. Cuando no, por lo menos tocar algo que te guste con la mayor perfección “posible” imaginando estar ante un público “imposible”.

Con esta respuesta llegamos al fin de la primera parte del largo conversao que sostuvimos. En la siguiente, el dialogo será alrededor de temas alrededor de la música, del intelecto, del alma; sus opiniones sobre temas de interés; el retomar de su Grupo Crossover; y, otros con respecto a su vivir y sus proyectos en éste 2023!

Les dejamos con el enlace en Youtube del tema Vuelo Libre de su producción Nombre de Mujer. https://www.youtube.com/watch?v=MnTTzOknOHA

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