miércoles, 4 de mayo de 2022

Guillo Carías: Cuando la ilusión de la música temprana viaja por el Río San Juan. por Carlos Francisco Elías

Guillo Carías:
Cuando la ilusión de la música temprana viaja por el Río San Juan
por Carlos Francisco Elías

El pasado viernes 29 de abril Carlos Francisco Elías y Tony Domínguez presentaron la cuarta versión del Jazzomania Jazz Festival. En esta ocasión un concierto por The Dominican Jazz Project, en la Sala Ravelo del Teatro Nacional Eduardo Brito que sirvió para rendirle un muy merecido reconocimiento a Guillo Carías, excepcional músico y ser humano.

El día anterior le fue concedido a Carías la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella grado Caballero, en el Palacio Nacional, de manos del Presidente Luís Abinader. Es ésta la principal distinción concedida por el Gobierno de la República Dominicana, conferida a civiles y militares por servicios distinguidos.

A continuación compartimos un retrato biográfico de Guillo Carías, obra salida de la pluma de nuestro gran amigo Carlos Francisco Elías.
Guillo Carías: Cuando la ilusión de la música temprana viaja por el Río San Juan
(La semblanza de Guillo Carías que no fue leída en el Palacio Nacional)
por Carlos Francisco Elías

Cómo imaginar un niño de apenas 8 años, quizás con un uniforme de banda provincial, agarrando una gigante trompeta en sus tiernas manos parvularias.

Era 1944, San Juan de la Maguana, quien luego fuera Guillo Carias, Francisco Guillermo Carias Marra, estaba en una glorieta de provincia iniciando una larga carrera que ha llegado hasta hoy. El músico que hoy está entre nosotros, aprendió música, junto a su hermana Irma Carias Marra, con su padre Don Francisco Carias Lavandier, leyenda y ejemplo de honestidad en su pueblo quien además fue director de la banda de música de San Juan de la Maguana, lugar donde nacería su querido vástago, un 12 de mayo de 1936.

Apenas en 1938, dos años luego de ver la luz de la vida, San Juan de la Maguana fue hecha provincia por los gobernantes de entonces y por intereses personales de los mismos, allí se comienzan edificaciones importantes: El Palacio de Justicia, el Hotel Maguana, el convento de unas monjas, la glorieta, puentes y el antiguo mercado , todo esto sucede en 1940 y algunas de estas edificaciones dibujarán el futuro perfil urbano de San Juan de la Maguana, en las periferias de su arco del triunfo, emblema visual de la ciudad del músico que nos concierne.

En 1953 a la edad de 17 años, se mudó de San Juan de la Maguana a la ciudad capital, entonces Ciudad Trujillo, hay un furor de construcciones en la búsqueda del oropel y la vanidad megalómana de los gobernantes, se avizora la Feria de la Paz y Confraternidad del mundo libre, fachada de un régimen fuerte en búsqueda de una mejor imagen en el exterior…

Guillo Carias, en ese momento tiene como meta la universidad y sus estudios de odontología, pero al mismo tiempo se abre camino en el mundo de la música, donde fue contratado por la Orquesta de Agustín Mercier en el hotel Jaragua, dando paso poco a poco a que la odontología perdiera un facultativo y la invisible Santa Cecilia (Patrona de los músicos) ganará de por vida un talento probado cuyo largo sendero lo conduce hasta esta magnífica noche, que el país celebra convencido un reconocimiento por su trayectoria musical y el valor de sus aportes a nuestra cultura.
Con estudios de piano y trompeta a fondo, orientado por los maestros Hugo Toyos y Leoncio Sainllat, respectivamente, Guillo Carias se convierte en un músico importante en la Orquesta del maestro Rafael Solano.
Entre 1954 y 1955, toca en las inauguraciones de los hoteles Paz (luego Hispaniola) y Embajador. Guillo Carias inaugura en 1957, su trayectoria internacional dando comienzo la misma en Jamaica con la Orquesta de Rafael Solano.
Aquí hacemos una pausa humana y fraternal: Rafael Solano y Guillo Carias, dos grandes músicos dominicanos, han sido un ejemplo público de que la competencia malsana no es el mejor camino entre profesionales.
Coetáneos, han compartido épocas y momentos que lo han hermanado, juntos han legado el mejor testimonio de la solidaridad musical entre amigos entrañables... Los músicos son en cierta forma, embajadores culturales de sus países de origen, ellos difunden en otros espacios geográficos entre lirismo y memoria añorada, la cultura sonora de sus tierras natales…

Guillo Carias convierte el Caribe menor, Bahamas, Curazao y dos Antillas mayores, Jamaica y Puerto Rico en una plataforma de trabajo y estudios, dirigiendo orquestas en reputados hoteles, tales como el hotel Sheraton British Colonial en Nassau, Bahamas, o el hotel Curazao Intercontinental y el hotel Ponce Intercontinental de Puerto Rico, de su exitosa carrera como director musical, nos tomaría un tiempo considerable enumerar.
Sin embargo, vale destacar su actuación con Tito Rodriguez y su orquesta en New York, era 1962, dominicanas y dominicanos iban a las urnas por primera vez luego de la caída de la tiranía del dictador Trujillo Molina.
Guillo Carias aprovecha para estudiar y graduarse de arreglista en la extensión del Conservatorio de la Chicago University.

Señoras y Señores, se hace corta la noche, pero al amanecer estamos en Puerto Rico, donde Guillo Carias dejó una huella imborrable como músico dominicano, allí hizo un arreglo para la Danza Mis amores de Simón Madera, como ofrenda al país con el cual tenemos una deuda cultural extensa, no pagada aún. En Puerto Rico también conoce al gran chelista catalán y republicano Don Pau Casals, quien al graduarse de trompeta en el Conservatorio de Música de Rio Piedras, lo elige para que interprete el Concierto de Joseph Haydn en si bemol para trompeta.
Luego de todo este triunfante periplo de su vida, Guillo Carias regresa desde Puerto Rico a su tierra en 1974.

Año de los famosos 7 días Con el Pueblo, en medio de la rivalidad de Panfletarios vs moderados, músicos jóvenes emergían, Manuel Tejeda, Michael Camilo y Juan Luis Guerra, ellos encontraron en el maestro Carias, un guía orientador repleto de ricas experiencias…
En fin, para hacer la síntesis entre 1974 y la década de los años 80 del siglo XX, dura 17 años en la Orquesta Sinfónica nacional.
Dirige la misma orquesta para la puesta en escena del primer concierto de Jazz sinfónico, en 1985.
Gana primer lugar como mejor director musical en el festival de la voz en Puerto Rico.
Sonia Silvestre con una composición suya gana el tercer lugar en el festival de canción en Colombia.
Foto: Guillo Carías recibe reconocimiento de parte de las autoridades del Teatro Nacional, previo al inicio del concierto del Jazzomania Jazz Festival 2022, el viernes 29 de abril.

 
Ubicado en Carolina del Norte desde el 2008, en la ciudad de Cary, Guillo Carias ha seguido su carrera musical y practica el oficio que le enseñó su padre: afinar pianos.

Reunidos aquí, sois testigos de lo difícil que ha sido hacer la síntesis de esta obra gigante, monumental de Francisco Carias Marra, aquel mozalbete que alguna vez se inició en la música en una glorieta de provincia con un trompeta más grande que sus propias manos... Heredando también el don humano de la sensibilidad por los otros, inherente a todo aquel que ama la música, como la vida misma. 

Felicitemos, pues, en este Salón del Palacio Nacional, aquel joven cuya ilusión de música temprana alguna vez viajó por su brilloso río San Juan.

Carlos Francisco Elías

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