Jazz en Dominicana - Serie Entrevistas 2025 - Héctor Santana
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Le solicité a mi gran amigo Jordi Masalles, arquitecto de día y baterista de noche (como suelo decirle), que me escribiera lo que el sentía sobre nuestro entrevistado, a sabiendas de que lo conoce hace más de 45 años. Sus palabras servirían como la introducción a la tercera y última parte de nuestra entrevista a Héctor Santana. Jordi aceptó, y a continuación sus palabras:
Cuando conocí a Papito (ustedes me disculpan, pero lo conocí como Papito) era apenas un mozalbete de 16 años, pero ya entonces demostraba un talento musical asombroso.
Tocamos juntos en el grupo Arro’con Mango, un grupo por el que desfilaron artistas de la talla de Claudio Cohen, Patricia Pereyra, Jose Antonio Rodriguez y Ana Marina Guzman (Convite) y éramos los músicos Papito, Isidro Bobadilla (El Boba), Juan Francisco Ordoñez y yo.
Mas adelante, cuando yo ya tocaba con Luis Dias (El Terror) este me dijo un día que quería conformar un grupo electrónico, bajo, guitarras eléctricas y batería, le propuse integrar dos monstruos que tocaban conmigo y llame a Papito y a Juan Francisco. Ese fue el primer Transporte Urbano.
Todas estas anécdotas sirven para decirles que ya tenemos 45 años tocando juntos y es una de las experiencias mas gratificantes que haya tenido jamas, no solo por su calidad desde el punto de vista como instrumentista (para mi el mejor bajista dominicano que haya visto jamas) sino también por su calidad como ser humano, un ser que solo destila bondad.
Es por eso que celebro contar con un gran músico, pero sobre todo por el amigo que todos deseamos tener.
Te quiero mucho Héctor!
Con esta introducción damos inicio a esta tercera de tres entregas de nuestra entrevista. Gracias Jordi!!
Jazz en Dominicana (JenD): ¿Cual, para ti, es el balance entre la música, el intelecto y el alma?
Héctor Santana (HS): Te voy a responder partiendo de una frase muy conocida del inmenso Johann Sebastian Bach: “El fin último y razón de toda música no debería ser otra cosa que la gloria de Dios y la recreación del espíritu”. Hay un matrimonio indivisible entre la música y nuestro ser interior. La música toca fibras y penetra en el ser de una manera que solo ella puede. La música siempre da paso a pensamientos profundos que retan y edifican nuestro intelecto. Y, partiendo del pensamiento de Bach, música y fe deberían andar siempre juntas. No debe extrañarnos que, históricamente, muchos excelentes artistas tengan alguna conexión o trasfondo con movimientos de índole espiritual.
JenD: Si pudieras cambiar algo en el mundo de la música, y se pudiera convertir en realidad, ¿que sería?
HS: Lo hablaré desde el punto de vista estatal. Muchos hablan de la música como un reflejo de la sociedad, y tienen razón. Pero sostengo que la música también contribuye al desarrollo de las sociedades, aunque haya gran oposición a ver el valor didáctico del arte. Creo que la música puede, en alguna medida, aportar bastante a nuestra nación. Esperaría que nuestros gobiernos ofrezcan más espacios para manifestaciones artísticas, que apoyen más a las entidades que fomentan el acercamiento a la cultura y al arte (incluyendo a Jazz en Dominicana), y que hagan más homenajes a glorias que hayan contribuido a la buena música.
JenD: ¿Que ves como la próxima frontera musical para ti?
HS: Pienso, sobre todo, en legado, aunque siempre estoy activo y no dudo que aparezca algún reto. De manera particular quisiera hacer, a nivel de producción, una antología del aporte protestante a la música sacra en el Teatro Nacional, con la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Nacional.
JenD: ¿Cual es tu opinión sobre el estado del jazz en la actualidad en nuestro país?
HS: Creo que el jazz en RD tiene su propia identidad y representantes que han traspasado nuestras fronteras. Con la nueva camada de músicos puede haber un futuro aún más halagüeño. Pero hay grandes retos debido a los nuevos paradigmas del mundo en que vivimos, en el cual todos debemos pensar en cómo prosperar en términos económicos. Es difícil subsistir en este tiempo a menos que el componente mercantil sea parte importante de tu ocupación. En nuestro tiempo era mucho más romántico —y más en quienes nos antecedieron a nivel global—. Incluso muchos excelentes músicos murieron pobres y, de alguna manera, se veía como parte de quien tenía “amor al arte”. Hoy, cuando la mayoría de músicos que hacen jazz son cada vez más académicos, están viendo la música desde una óptica diferente. En el pasado, muchos músicos de jazz o de rock eran una especie de cofradía o comunidad que conformaba una subcultura con sus propios parámetros de lo que era una vida digna. Hoy, en cambio, la mayoría de los músicos jóvenes son jóvenes comunes y corrientes incorporados a la cultura como cualquier otro, por lo que tienen las mismas presiones sociales que nosotros no teníamos. Así que hay un gran reto en ese sentido: que, aun mirando la música principalmente como fuente de subsistencia, los jóvenes puedan dedicar espacios para crear junto a otros y seguir aportando al mundo del jazz desde este pedacito de tierra.
JenD: ¿Como ves el talento que está surgiendo y preparándose para el futuro?
HS: Es impresionante lo que está ocurriendo. Hay mucho talento, y muchos se están inclinando a mirar la música como aquello en lo que deben invertir sus vidas. Nunca antes habíamos tenido tantas oportunidades para desarrollar el talento, por lo que nunca antes hubo tantos jóvenes que pudieron hacerlo. Ahora bien, mi humilde preocupación es esta: no estoy tan seguro de que estén poniendo interés en quiénes son y qué tienen que aportar, porque me luce que hay más interés en adquirir de fuera lo que se quiere ser; un gran énfasis en la técnica. Debemos entender que somos lo que somos y simplemente perfeccionamos lo que somos y aprendemos de otros. Lo otro —y tiene que ver con lo anterior— es que no estoy seguro de que haya mucho corazón en la entrega, en muchos casos. No lo aseguro; me hago preguntas. Es algo en lo que soy muy sensible. Si ves los bajistas y la música que puse de referencia arriba, no verás muchos bajistas o música que se distingan especialmente por su dificultad, sino por lo que transmiten. Ese es el punto.
JenD: Hablando sobre el Jazz en nuestro país; ¿Que piensas sobre sus festivales, sus espacios de jazz en vivo?
HS: Me encanta lo que haces y cuando ocurren otras cosas similares. No sé ni qué decir, porque sí pienso que falta más, pero a la vez no hay una cultura de acudir a esos espacios. No creo que la gente no quiera ir; solo no piensa en eso cuando toma decisiones. Me pasa con el teatro: me encanta, pero no pienso en teatro cuando salgo. Cada vez que me expongo a una obra, digo que debería hacerlo más. Por eso te dije que el gobierno definitivamente tiene un rol ahí. Cuando veo iniciativas como la Noche Larga de los Museos y lo que sucede en las Ruinas de San Francisco, digo que debería haber muchas más, y no ser una excepción.
JenD: ¿Que opinas sobre los medios y el jazz en RD (escritos, radiales, digitales y sociales)?
HS: No conozco mucho de lo que hay. Solo lo que tú haces (impresionante y tenaz), César Namnum, Raquelita y José, etc. Freddy Ginebra; en Santiago hay sus espacios y precursores en vivo y en los medios. Creo que el rol que juegan es determinante para que se mantenga y fomente el amor por la buena música. Pero fíjate que los que menciono son de nuestra generación. ¿Existen quienes tomen el bastón? No te puedo responder; espero que sí, y me sería de gran alegría.
Responde lo primero que te venga a la mente:
- Héctor Santana: alguien que ha conocido a Quien lo creó y descubrió que lo ama; todo lo demás cobra sentido, incluido mi propósito y el buen vivir.
- Túcaro & Dabán: años maravillosos y gran nostalgia porque el tiempo nos separó.
- OFS: mi esencia misma como músico; mis hermanos entrañables.
Luis Días: el gran maestro y la tristeza de tener tanto y acabar con tan poco.
- Música & Religión: el matrimonio perfecto. Pero no diría religión; diría fe, esperanza, sentido profundo de vida. Dios mismo en mi canción… Jesús produce en el corazón de los suyos un “cántico nuevo”.
JenD: ¿Qué otros planes hay para Héctor Santana en 2025?
HS: Debido a lo que me dilaté en responder estas preguntas, ya el 2025 va muy avanzado. Pero te diré que es el año en el que he determinado mirar mi vida en términos de preparar lo que quiero que quede cuando no esté. Quizás para otros eso parezca triste, pero para mí produce una profunda alegría. Nunca antes había tenido tan claro mi sentido de propósito asociado al momento de la vida que estaba viviendo. Ahora sí.
Héctor, en tus palabras – que quisieras adicionar y compartir con nuestros lectores:
HS: La música es impresionantemente maravillosa y, definitivamente —aunque muchos no lo quieran ver—, es un don de Dios. Me ha acompañado prácticamente toda la vida, tanto cuando esta parecía más una veleta que un ancla firme, como en las siguientes etapas. La música ha dotado mis días de un aroma único que me ha permitido conocer personas asombrosas, visitar lugares del mundo a los que nunca hubiese podido llegar, disfrutar de aplausos y ser parte de grandes proyectos, como tocar con una figura como Gonzalo Rubalcaba. Sin embargo, me ha enseñado que nada en este mundo llena el corazón. Pensar que la música satisface es creer que la espuma de un capuchino italiano va a saciarme. La música existe —y evoco nuevamente a Bach— porque Alguien quiso que conociéramos la sombra de Su majestad: el Dios de los cielos. Eso es lo que quisiera transmitir con mi vida. No en mis perfecciones, porque no las tengo, sino precisamente porque ese Dios me abraza en mis imperfecciones y me enseña que soy un ser único que puede, a pesar de sí mismo, contagiar a otros para que abracen esperanza; la cual descubrí, en su momento, que solo hallé en Cristo. Cuando estoy en mi comunidad de fe o con alguien que se me acerca, es mi tema favorito. Cuando tengo el privilegio de tocar, simplemente exhibo mi vida, y hoy, Fernando, me das la libertad de expresarlo. Gracias.
Que gran honor el haber tenido la oportunidad de entrevistar y compartir con todos la sesión de preguntas y respuestas con este gran ser humano, músico y sobretodo amigo! Mis gracias a ti Papito!
Cerramos compartiendo el tema From Home:
Desde la República Dominicana, Jazz en Dominicana y Jordi Masalles & Tiempo Libre presentan la composición original From Home, para nuestros amigos del New Orleans Jazz Museum con motivo del Día Internacional del Jazz 2023!!
Comenta Jordi Masalles: From Home (Desde Casa) es una pieza que compuse cuando nos invitaron a participar en la XIX versión del Santo Domingo Jazz Festival de Casa de Teatro, el nombre es alusivo a La Casa, donde empecé a involucrarme con la música a finales de los 70’s y es Mi Casa desde entonces, por eso From Home (Desde Casa).
Jordi Masalles & Tiempo Libre son: Jordi Masalles - cajon; Rebeca Masalles - violin; Jhon Martez - trompeta; Hector Santana - bajo; Elio Medina - piano; y, David Almengod - percusión.
El tema está disponible en YouTube, y el enlace es -
https://www.youtube.com/watch?v=DCyfN5HvPaI
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