Jazz en Dominicana - Serie Entrevistas 2025: Richard Peña
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Richard Peña mezcla intrincadamente los sonidos tradicionales de la música afrocaribeña con la energía cruda moderna del jazz y la improvisación del bebop a través del sonido cálido y cortante de sus guitarras.
Nuestro gran amigo y colaborador Orlando Ruíz Reyes dice sobre Richard: se siente con fuerza la madurez y visión musical adquirida por éste, así como su maestría como arreglista, un músico sofisticado y adelantado, con todas las capacidades para integrar al lenguaje del Jazz no sólo los sonidos que brotan de la Isla del Encanto, sino también de cualquier otra latitud.
Demos pues inicio a esta cuarta y última entrega que ha sido producto del largo conversao sostenido con Richard:
Jazz en Dominicana (JenD): Tu trabajo se conoce como ser un puente entre la tradición y la innovación. Entre la rítmica del Caribe y el jazz. ¿Que te motiva a aceptar y acoger esta misión? Richard Peña (RP): Para mí, ser un puente entre la tradición y la innovación no es solo una elección artística, sino una responsabilidad cultural. Desde mis inicios en Puerto Rico, he estado inmerso en una rica herencia musical que abarca desde los ritmos afrocaribeños hasta las complejidades del jazz contemporáneo. Esta dualidad ha moldeado mi identidad musical y personal.
Mi motivación surge del deseo de honrar mis raíces mientras exploro nuevas fronteras sonoras. Cada proyecto que emprendo es una oportunidad para dialogar con la historia y, al mismo tiempo, aportar una perspectiva fresca que refleje mi evolución como artista. Al fusionar elementos tradicionales con innovaciones contemporáneas, busco crear una música que sea tanto un homenaje al pasado como una visión hacia el futuro.
Además, creo firmemente en el poder de la música como herramienta de conexión y transformación. Al integrar la rítmica del Caribe con el lenguaje del jazz, no solo celebro la diversidad cultural, sino que también invito a la reflexión y al entendimiento mutuo. Es una forma de construir puentes que trascienden las barreras geográficas y generacionales, uniendo a las personas a través de experiencias sonoras compartidas.
En resumen, mi compromiso con esta misión es una expresión de gratitud hacia mis influencias y una aspiración constante por contribuir al legado musical de nuestra región, llevando la tradición hacia nuevas alturas sin perder su esencia.
Responde lo primero que te venga a la mente:
Richard Peña: Un buscador constante… siempre entre acordes y preguntas.
Puerto Rico: Mi raíz. El lugar donde aprendí a sentir la música antes de entenderla.
República Dominicana: Hermandad rítmica. Un espejo cercano lleno de swing y corazón.
Chicago: El espacio donde descubrí quién soy fuera de casa. Un laboratorio creativo.
Don Rey: Mi carta de presentación al mundo. Una celebración del funk y la identidad.
Crystal Santiago: Mi fuerza silenciosa. La musa que me sostiene cuando la música se apaga.
JenD: ¿Qué música escuchas en estos días?
RP: Llevo pegado a Chucho Valdés estos últimos meses, ¡es increíble la profundidad y la energía que transmite! También he estado redescubriendo el Trilogy 3 de Chick Corea, un álbum que siempre me inspira por su nivel de comunicación musical. En general, estoy sumergido en mucho latin jazz, pero con un enfoque muy específico: estoy tratando de descubrir más guitarra dentro del género, ver cómo distintos guitarristas abordan este lenguaje desde nuestras raíces. Es un viaje fascinante.
JenD: ¿Cual, para ti, es el balance entre la música, el intelecto y el alma?
RP: Para mí, la música es precisamente ese punto de encuentro entre el intelecto y el alma. El intelecto te da las herramientas: la técnica, la teoría, el lenguaje para comunicar con claridad y coherencia. Pero sin el alma, todo eso se queda vacío. Y sin el intelecto, la emoción puede quedarse sin dirección.
El balance ocurre cuando lo que estudias y practicas se convierte en un canal transparente para expresar lo que realmente sientes. Yo paso horas trabajando el lenguaje del jazz, los ritmos afrocaribeños, la armonía… pero cuando subo a tocar, dejo que todo eso se disuelva para que lo emocional tome el mando.
La música que más me ha transformado no es la más compleja, sino la más honesta. Ese es el balance que siempre busco: que el conocimiento esté al servicio de la emoción, y que el alma tenga un camino claro para manifestarse a través del instrumento.
JenD: Si pudieras cambiar algo en el mundo de la música, y se pudiera convertir en realidad, ¿que sería?
RP: Si pudiera cambiar algo en el mundo de la música, sería la manera en que funciona la industria para los músicos independientes. A menudo, los artistas somos el corazón de todo (componemos, grabamos, ensayamos, producimos, promovemos) y sin embargo, somos los últimos en cobrar o a veces ni siquiera cobramos. Me gustaría ver un sistema donde el trabajo del músico se valore de forma justa y digna, tanto en presentaciones en vivo como en plataformas digitales.
Por ejemplo, Spotify paga fracciones de centavo por reproducción. Para que un artista gane el equivalente a un salario mínimo mensual, necesita millones de reproducciones… algo que no se alinea con el trabajo artesanal y profundo que hacemos muchos en géneros como el jazz o la música folclórica. No todo puede medirse por números virales.
También me gustaría que existieran más becas, residencias y fondos públicos o privados que permitan a los músicos desarrollarse sin tener que sacrificar su salud mental o económica. En mi caso, proyectos como Pandemik o The Latin Side of Jazz Guitar han sido posibles gracias a colaboraciones y mucho esfuerzo colectivo, pero también han mostrado cuán difícil es sostener un proyecto cultural sin estructura de apoyo.
Además, sería un cambio radical que los músicos no tuviéramos que ser empresarios por obligación. Muchos de nosotros no venimos con conocimientos de marketing, derecho o contabilidad, pero el sistema actual te exige saberlo todo: cómo negociar, registrar tus obras, distribuirlas, monetizarlas, promocionarlas, y aún así mantenerte creativo.
Me encantaría un ecosistema musical donde más personas valoren el arte como algo esencial, donde las instituciones educativas, culturales y hasta las plataformas digitales estén pensadas para elevar y proteger al artista, no solo para explotarlo.
Crear música debería poder ser sinónimo de vivir con dignidad. Ese sería mi cambio.
JenD: ¿Que ves como la próxima frontera o etapa musical para ti?
RP: Bueno, no lo he compartido públicamente todavía, pero estoy muy emocionado por lo que viene. Siento que mi próxima frontera musical va completamente enfocada en continuar desarrollándome como guitarrista, particularmente dentro del formato de trío. Mis próximos tres o cuatro discos serán grabaciones en este formato, que me permiten una libertad única para explorar la interacción entre armonía, melodía y ritmo desde la guitarra.
Mi próximo álbum se titulará Equilibrio. Es un proyecto muy especial que se estará desarrollando en septiembre de este año, gracias al apoyo del National Endowment for the Arts y del Instituto de Cultura Puertorriqueña, quienes me otorgaron una subvención que me permitirá llevar esta visión a cabo. Estoy profundamente agradecido por esa oportunidad.
En Equilibrio, la exploración se mueve hacia lo melódico y armónico. Si bien en The Latin Side of Jazz Guitar el enfoque estaba más centrado en la rítmica (los tumbaos, la clave, el montuno) ahora me interesa investigar cómo esos elementos pueden convivir con una narrativa melódica más introspectiva, más lírica, y cómo la armonía puede servir como puente entre lo afropuertorriqueño y lo jazzístico.
El disco contará con 11 composiciones originales y tendré el privilegio de colaborar con dos músicos extraordinarios: Henry Cole en la batería y Ricky Rodríguez en el contrabajo. Ambos son artistas que admiro profundamente y cuya sensibilidad artística resuena con la dirección que quiero tomar: una que busca equilibrio entre lo complejo y lo simple, entre lo intelectual y lo emocional, entre el jazz moderno y la tradición afrocaribeña.
Este nuevo capítulo representa para mí no solo un reto musical, sino también un viaje muy personal hacia el corazón de mi identidad artística.
JenD: ¿Has tocado anteriormente en nuestro país?
RP: ¡Sí, y guardo recuerdos muy especiales de esas presentaciones! En julio de 2017, tuve el honor de llevar mi proyecto, The Richard Peña Latin Jazz Band, a la República Dominicana para una gira de tres noches en Santo Domingo. Nos presentamos en el Santo Domingo Jazz Festival en Casa de Teatro, en el Fiesta Sunset Jazz en el Dominican Fiesta Hotel & Casino, y en Santo Domingo de Fiesta en la Plaza España.
Fue una experiencia increíble compartir mi música con el público dominicano, que nos recibió con una calidez y entusiasmo inolvidables. La energía de esas noches y la conexión con la audiencia reafirmaron mi compromiso de seguir explorando y compartiendo la riqueza del jazz latino.
JenD: Estarás próximamente en nuestro país. ¿Que significa este encuentro? ¿Donde será?
RP: Luego de 8 años sin compartir con el público de la República Dominicana, "inmensa alegría" es poco para describir lo contento que estoy. Este reencuentro representa mucho más que una presentación: es la oportunidad de volver a conectar con una audiencia cálida y apasionada que me recibió con los brazos abiertos en 2017, y con la que tengo una deuda emocional y musical pendiente.
Estaremos presentando, por primera (y única) vez, mi más reciente disco The Latin Side of Jazz Guitar en un concierto exclusivo para el público fiel de Fiesta Sunset Jazz, el viernes 4 de julio de 2025. Será una noche llena de energía, exploración rítmica y melodías que celebran el encuentro entre el jazz y nuestra herencia afrocaribeña.
Estoy profundamente agradecido con Fernando Rodríguez de Mondesert y todo el equipo de Jazz en Dominicana por la cordial invitación. ¡Será un reencuentro inmenso, y estoy deseando que llegue!
JenD: ¿Qué planes en este 2025 hay para Richard Peña?
RP: Este 2025 está cargado de proyectos que me llenan de emoción y mucha responsabilidad. En primer lugar, seguimos con la gira de The Latin Side of Jazz Guitar, que continúa desde mayo hasta agosto por Puerto Rico y varios países de Latinoamérica como Nicaragua, Guatemala, Costa Rica y Panamá. Ha sido un sueño compartir esta música en tantos rincones distintos del continente.
En julio estaré colaborando con mi gran amiga, la bajista y cantante Sofía Ramos, en la grabación de su próximo disco, un proyecto que me emociona mucho por la conexión musical que compartimos desde hace años.
En septiembre grabaré mi siguiente producción discográfica, titulada "Equilibrio", gracias al apoyo del National Endowment for the Arts y el Instituto de Cultura Puertorriqueña. Este será un proyecto a trío que marca una nueva etapa en mi búsqueda artística, explorando el punto medio entre la melodía, la armonía, el jazz y las raíces afrocaribeñas desde la guitarra.
Aún tenemos fechas pendientes en Europa para cerrar el ciclo de conciertos de este álbum, y fuera del escenario, continúo comprometido con la enseñanza. Siempre digo que mi rol como educador es tan importante como el de músico: hay muchas lecciones por crear, estudiantes por guiar y, por supuesto, miles de horas de práctica personal, porque sinceramente, ¡apenas siento que estoy comenzando a entender cómo se toca la guitarra! (risas).
Richard, en tus palabras – que quisieras adicionar y compartir con nuestros lectores:
RP: Antes de despedirme, quiero tomar un momento para agradecer de corazón a Fernando Rodríguez de Mondesert y a todo el equipo de Jazz en Dominicana por esta hermosa entrevista y por el trabajo que hacen visibilizando el jazz en el Caribe. Espacios como este son esenciales para conectar artistas con el público, y siempre me honra ser parte de esta conversación.
A quienes están leyendo esto: gracias por acompañarme en este camino. Espero que mi música les inspire a reconectar con sus raíces, a explorar lo que los hace únicos, y a nunca dejar de aprender.
Les invito a seguirme en mis redes sociales (@richardpenamusic) para estar al tanto de mis conciertos, lanzamientos y nuevos proyectos. Y si desean apoyar mi misión educativa, donde comparto lecciones exclusivas, estudios de guitarra y contenido profundo sobre el jazz latino, pueden hacerlo a través de mi página de Patreon:
www.patreon.com/richardpenamusic
Gracias por creer en la música como un puente entre culturas, generaciones y corazones. ¡Nos vemos pronto!
Richard termina agradeciendo, pero soy yo quien da unas GRACIAS en mayúsculas por el tiempo que se tomó para responder a esta extensa entrevista. Nuestra amistad creció durante los intercambios. Igual pasó con mi respeto y admiración por su creatividad, su música, sobretodo por querer compartir y dejar un legado de ella en el presente y mirando al futuro. Un orgullo que merece su página en la historia del jazz, en dominicana!
Para concluir, queremos dejarles con el tema Matrix de su álbum Richard Peña Trio: Live at C Note. El enlace para el mismo en Spotify es: https://open.spotify.com/track/6oO5FYQboL5t1h8ojRmfwe?si=1b49fdf1a4324d66
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