Jazz en Dominicana - Serie Entrevistas 2025: Richard Peña
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Con su más reciente álbum ¨The Latin Side of Jazz Guitar¨, Richard Peña se consolida como una fuerza vital en el jazz contemporáneo, tendiendo puentes entre el pasado y el presente, entre la tradición y la innovación. Este es un testimonio del poder perdurable de los ritmos afrocaribeños y su continua evolución dentro del lenguaje del jazz.
Su discografía muestra su evolución como artista. Desde su álbum debut, Hey, Don Rey! hasta el antes mencionado, suman 8 sus producciones.
Jazz Corner Magazine ha dicho: Peña es un artista talentoso y motivado con un sonido único. En particular, es un excelente guitarrista con un estilo verdaderamente único que trasciende las fronteras y definiciones del género.
Iniciemos la tercera de las cuatro entregas que conforman nuestra entrevista a Richard:
Jazz en Dominicana (JenD): Has tenido, a tu corta edad una prolifera cantidad de producciones discográficas ¿Que significan cada una para ti?
Richard Peña (RP): ¡Jaja, gracias! No ha sido nada fácil, pero creo que cuando uno es una persona creativa, necesita crear constantemente… si no, se muere por dentro. Para mí, cada disco ha sido como una etapa de crecimiento, no solo musicalmente, sino también en lo personal y profesional.
Cada producción ha representado un laboratorio de ideas: explorar nuevos conceptos, buscar melodías que me reten, experimentar con texturas, grooves, influencias. Pero también ha sido una escuela en cuanto al negocio de la música: aprender a hacer giras, presupuestar, manejar la publicidad, negociar distribución internacional… todo eso forma parte del proceso creativo también.
Con cada disco, me siento como si estuviera tomando una fotografía del momento que estoy viviendo. Cada uno refleja quién era yo en ese preciso instante: lo que sentía, lo que estaba escuchando, las experiencias que me marcaron, y también las personas que me acompañaron y me ayudaron a llevar la visión a cabo. Es como un álbum de fotos sonoro. Mirando atrás, cada producción me muestra mi evolución y me recuerda por qué hago lo que hago. Y cada nuevo disco es una invitación a seguir creciendo, a seguir explorando, a seguir creando.
Menciona algo sobre estos…
Hey, Don Rey! (2018)
Hey, Don Rey fue mi primer álbum como líder, y por eso siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. Lo grabé cuando tenía apenas 22 años, y en ese momento sentía una necesidad profunda de plasmar mi identidad musical: una mezcla de jazz moderno con la energía rítmica del Caribe y la sensibilidad melódica de la música puertorriqueña.
El título es un homenaje a mi padre, Don Rey, una figura fundamental en mi vida. Su sabiduría y amor por la música fueron una gran inspiración para mí. Cada composición del disco cuenta una historia personal, desde "En Casa de Cukin", que evoca reuniones de amistades (y mi dominicanidad), hasta "Irmaría", una pieza que refleja la resiliencia de Puerto Rico tras el huracán María.
Este proyecto no solo fue una expresión artística, sino también un proceso de aprendizaje. Me enfrenté a los desafíos de producir un álbum de manera independiente: desde la composición y los arreglos hasta la logística de grabación y promoción. La respuesta fue abrumadoramente positiva; el disco recibió elogios de la crítica y fue nominado en los Independent Music Awards, lo cual fue un reconocimiento significativo para mí.
En retrospectiva, Hey, Don Rey fue el punto de partida de mi carrera como solista y compositor. Me permitió explorar y definir mi voz musical, y sentó las bases para mis proyectos posteriores. Cada vez que lo escucho, me recuerda de dónde vengo y me motiva a seguir evolucionando como artista.
Participar como guitarrista invitado en el proyecto Aguinaldo Jíbaro del Borinqueneers Jazz Trio fue una experiencia profundamente significativa para mí. Este trío, compuesto por tres generaciones de músicos puertorriqueños—Héctor Matos en la batería, Elías Santos Celpa en el bajo y yo en la guitarra—se unió con el propósito de revitalizar la música tradicional puertorriqueña, fusionándola con la riqueza armónica y rítmica del jazz.
El nombre del grupo rinde homenaje al 65º Regimiento de Infantería, conocido como los Borinqueneers, destacando el orgullo y la herencia cultural de Puerto Rico. El repertorio del álbum incluye arreglos jazzísticos de clásicos del folclore puertorriqueño como "Danza el Coquí", "Capullito de Alelí", "Querube" y "Soñando con Puerto Rico", así como composiciones originales que reflejan nuestras raíces musicales.
Lo que hizo especial este proyecto fue la oportunidad de explorar y reinterpretar nuestras tradiciones musicales desde una perspectiva contemporánea, sin perder la esencia de nuestra identidad cultural. La interacción entre la improvisación jazzística y las melodías folclóricas permitió una fusión auténtica y respetuosa, creando un puente entre el pasado y el presente de la música puertorriqueña.
Aguinaldo Jíbaro no solo fue un ejercicio musical, sino también un acto de preservación y celebración de nuestra cultura. A través de este proyecto, buscamos rendir tributo a nuestras raíces y compartir con nuevas generaciones la riqueza de nuestro legado musical.
Hablar de Synergy es hablar de agradecimiento. Este disco nació como una forma muy personal de rendir homenaje a todas esas personas que, de una forma u otra, han tenido un impacto positivo en mi vida, tanto en lo musical como en lo humano. Cada composición del disco representa una historia, un vínculo, una experiencia que me marcó. Desde mentores y amigos, hasta seres queridos que me han ayudado a crecer y evolucionar. De ahí el nombre del álbum: Synergy, que hace referencia a esa fuerza que se crea cuando diferentes elementos se unen y el resultado es más grande que la suma de sus partes.
Musicalmente, el disco es una fusión de lo que soy: mi raíz latina, el lenguaje del jazz moderno, la energía del post-bop y los colores del jazz fusión, todo canalizado a través del sonido cálido de mi guitarra. Quise mantener una narrativa honesta, con arreglos que fueran dinámicos y emotivos, pero también con espacio para la espontaneidad y el riesgo, elementos esenciales del jazz.
Synergy también fue un reto logístico y emocional. Recuerdo que justo cuando íbamos a comenzar la gira de lanzamiento, comenzó la pandemia, lo que nos obligó a cancelar todo. Fue frustrante, pero también me enseñó a soltar y confiar. A pesar de todo, el disco tuvo muy buena acogida y fue reseñado tanto en Puerto Rico como en el extranjero, lo cual me llenó de alegría. Saber que la música conectó con otras personas, incluso sin poder tocarla en vivo, fue una gran lección sobre el poder del arte cuando se hace desde un lugar sincero.
Este proyecto fue, para mí, una declaración de principios: de quién soy como artista, pero también de lo que creo que podemos lograr como sociedad si trabajamos juntos, si creamos desde la empatía, el respeto y la colaboración. Eso es Synergy.
Pandemik (2020)
Pandemik fue un proyecto completamente distinto a cualquier otro que haya hecho. Surgió en pleno encierro, en uno de los momentos más inciertos y emocionalmente cargados que hemos vivido como sociedad. Para mí, más que un disco, Pandemik fue una forma de canalizar todo lo que estábamos sintiendo: la ansiedad, el miedo, la esperanza, el aislamiento, y también esa necesidad humana de seguir creando, de conectar y de compartir.
Gracias al apoyo del Instituto de Cultura Puertorriqueña y el National Endowment for the Arts, pude reunir a un grupo de músicos increíbles (Jesús Colón, William García y Giovanny Rodríguez) para componer música desde nuestras vivencias más inmediatas. Cada uno de nosotros aportó su historia, su sensibilidad, su visión. Fue un proceso sumamente honesto y colaborativo, donde las ideas fluían sin filtros, y donde no buscábamos complacer a nadie más que al momento.
El resultado fue un disco que mezcla jazz, rock, música experimental, pop, algo de cine y mucha emoción cruda. Cada pieza es un reflejo de cómo procesamos lo que estábamos viviendo. Hay temas que invitan a la introspección, otros que tienen una energía más esperanzadora, y otros que directamente te confrontan. Lo grabamos y presentamos en formato audiovisual como una serie de conciertos virtuales, en un momento en que la música en vivo estaba completamente detenida, y eso nos permitió llegar a muchas personas que necesitaban esa conexión tanto como nosotros.
Lo que más me marcó fue ver cómo la gente reaccionó. No esperábamos una gran acogida comercial; lo hicimos por necesidad artística y emocional. Pero el proyecto fue reseñado y compartido ampliamente, lo cual me reafirmó que cuando se hace arte desde un lugar sincero, ese mensaje llega. Pandemik me enseñó que aún en tiempos de crisis, el arte tiene un rol esencial: recordarnos que no estamos solos.
El EP Dear Wes, lanzado en 2021, es una de mis producciones más personales y emotivas. Nació como un homenaje a mi gato Wes, quien fue mi compañero durante años y cuya pérdida fue profundamente dolorosa. Fue la primera vez que experimenté el duelo por una mascota, y sentí la necesidad de canalizar ese dolor a través de la música.
Este EP consta de tres temas: "The Jitters", "Dear Wes" y "Morning Breeze". Cada uno refleja distintas emociones asociadas con la vida y la pérdida de una mascota. "The Jitters" captura la energía juguetona y la vitalidad que Wes aportaba a mi vida diaria. "Dear Wes" es una carta musical, una despedida cargada de nostalgia y gratitud. Finalmente, "Morning Breeze" representa la serenidad y la paz que sigo sintiendo al recordar los momentos compartidos.
Musicalmente, el EP se sumerge en el jazz tradicional, con una instrumentación íntima que permite que cada nota transmita las emociones que sentí durante ese periodo. Trabajé junto a William García y Jesús Colón, quienes aportaron su sensibilidad y talento para dar vida a estas composiciones.
Dear Wes no solo es un tributo a mi querido gato, sino también una exploración de cómo la música puede ser una herramienta poderosa para procesar el duelo y celebrar la vida de aquellos que amamos, incluso si no son humanos.
Fue una experiencia completamente inesperada pero sumamente especial. Esa noche en el club C Note en Luquillo no teníamos planes de grabar nada formalmente; simplemente íbamos a tocar, compartir con el público y disfrutar del momento. Pero alguien decidió grabar el audio de la presentación, y cuando lo escuché después, me sorprendió la energía tan genuina y cruda que capturaba. Sentí que había algo real ahí, algo honesto… y decidí publicarlo.
Estuve acompañado por Jesús Colón en el contrabajo y William García en la batería, dos músicos increíbles con los que tengo una conexión muy fuerte. La química entre nosotros esa noche fue casi telepática, y eso se siente en cada tema. El público también jugó un papel importante: su energía nos impulsó a explorar más, a arriesgarnos, y eso se refleja en la interpretación.
El repertorio que presentamos incluyó un homenaje a los Beatles con Yesterday, que reinterpretamos desde una sensibilidad jazzística, dándole una nueva dimensión al tema. También rendimos tributo a Chick Corea con su pieza Matrix, que nos permitió adentrarnos en estructuras rítmicas complejas con mucha libertad. Y finalmente, hicimos una versión mucho más densa y emocional de mi tema Dear Wes, dedicado a mi gato Wes, cuya pérdida fue muy significativa para mí.
Este EP, más que un documento de una presentación en vivo, es un reflejo honesto de lo que puede surgir cuando hay una conexión real entre músicos y audiencia. Esos momentos no se planifican, simplemente suceden, y me siento afortunado de haber podido capturarlo y compartirlo.
Este proyecto fue una experiencia profundamente emotiva y significativa para mí. Tuve el honor de colaborar con la talentosa vocalista y contrabajista Sofía Ramos en un tributo a la icónica compositora puertorriqueña Sylvia Rexach. La grabación se llevó a cabo en vivo el 2 de febrero de 2024 en el C Note de Luquillo, Puerto Rico, y fue lanzada el 1 de noviembre del mismo año.
La conexión musical entre Sofía y yo fue inmediata. Durante una presentación en diciembre de 2023 en "Sofi’s Jam Session" en Majadito Grill, Bayamón, interpretamos por primera vez "Nave Sin Rumbo" y descubrimos una pasión compartida por la música de Rexach. Esa chispa inicial nos llevó a desarrollar este proyecto en vivo, donde buscamos capturar la esencia del bolero tradicional fusionado con elementos de jazz contemporáneo.
El repertorio incluye nueve canciones que reflejan la profundidad emocional y la elegancia melódica características de Rexach. Temas como "En Mis Sueños", "Es Tarde Ya" y "Olas y Arenas" fueron interpretados con un enfoque íntimo y respetuoso, buscando honrar el legado de Sylvia mientras aportábamos nuestra propia perspectiva artística.
Participar en este homenaje fue una oportunidad para explorar y reinterpretar la riqueza del bolero puertorriqueño, conectando con nuestras raíces culturales y compartiendo esa pasión con el público. La experiencia en el C Note fue mágica, y estoy agradecido por haber sido parte de este proyecto que celebra la atemporalidad y la belleza de la música de Sylvia Rexach.
JenD: Tu más reciente es The Latin Side of Jazz Guitar. ¿Que significa ésta obra para ti? ¿Como desarrollaste las ideas?
RP: The Latin Side of Jazz Guitar representa, para mí, mucho más que un simple álbum: es una declaración de identidad. Es la culminación de un viaje profundamente personal y musical que comenzó cuando me mudé de Puerto Rico a Chicago en 2022. Al alejarme de mi tierra por primera vez, comencé a ver mis raíces con más claridad. En medio del cruce de culturas que es Chicago, sentí una necesidad urgente de reconectar con lo que me hace puertorriqueño; con mi historia, mi sonido, y mi gente.
Este proyecto nace de una pregunta que me rondaba constantemente: ¿cómo suena verdaderamente el lado latino de la guitarra de jazz? Y en ese cuestionamiento descubrí algo hermoso. Cada pieza del álbum intenta responder esa pregunta, mostrando cómo la guitarra puede ser no solo un instrumento armónico o melódico, sino también rítmico dentro de una banda que respira al ritmo del Caribe.
El proceso me llevó a explorar con profundidad elementos como la clave, los montunos, los tumbaos, y cómo estos pueden integrarse orgánicamente al lenguaje armónico del jazz. Fue como descubrir una voz nueva dentro de un idioma que ya hablaba.
No estuve solo en este viaje. Conté con músicos increíbles (Roy McGrath, William García, Jesús Colón y Tommy Lee Ramos) que aportaron su arte con una entrega total. Cada uno de ellos trajo consigo una historia y una energía que elevaron el proyecto. También tuve el privilegio de trabajar con un equipo técnico excepcional: Andy Shoemaker en la mezcla y masterización, Julio González “El Padrino” en la grabación, y Giovany Revelle en la parte visual. Todos ellos ayudaron a que esta visión se hiciera realidad.
Y por encima de todo, este álbum no existiría sin el apoyo incondicional de mi esposa, Crystal Santiago. Su fe en mí fue el faro que me guió en los momentos en que estuve a punto de rendirme. A ella le dedico este trabajo, porque su amor es parte esencial del sonido que logramos capturar.
Concluimos así con esta parte, les dejamos con su álbum nuevo: The Latin Side. El enlace para el mismo (álbum completo) en Spotify es: https://open.spotify.com/album/4cKsHGXWQyEmabYJ5nDXML?si=D-2fHQJjSx261ibsEumI8w
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