Para ojos que no ven
por Sandra Cano quien nos escribe desde Medellín
República Dominicana ha dado grandes talentos en la escena del jazz sobre sus suelos. Han sido ellos quienes han puesto en alto el nombre de su país bajo otros cielos, y es por esa migración cultural y musical que quienes no conocemos el país caribeño, hemos tenido indicios de una amplia realidad por descubrir en esta materia.
En mi caso, una de las razones que despertó gran interés sobre los músicos de jazz de la República Dominicana fue conocer los trabajos del pianista Michel Camilo, a quien más adelante pude ver en su presentación cuando visitó mi ciudad en el año 2012 para presentarse en el Teatro Metropolitano. A partir de ahí ha sido un gusto seguir su maestría y posicionarlo entre mis preferidos, pues soy admiradora de su talento con el piano.
Años después pude leer un ejemplar de “Latin Jazz Culture”, publicación impresa del año 2015, dedicada exclusivamente a resaltar las diferentes disciplinas artísticas, musicales y en gestión de eventos que confluían para visibilizar cómo el jazz hecho por dominicanos ejercía gran impacto en su país y en Estados Unidos. Luego de leer detenidamente este material pude enterarme que República Dominicana es más que la música popular desprendida del merengue y la bachata, y que en función de unir voluntades nos llevan grandes ventajas para difundir la gran riqueza musical que poseen.
La primera gran impresión es que tienen el Santo Domingo Jazz Festival en Casa de Teatro, el Festival de Jazz Restauración y uno representativo fuera de su país como es South Florida Dominican Jazz Fest en Estados Unidos. A todo esto, se sumaba la confirmación de una nutrida y permanente agenda semanal de jazz, y bueno, tanto para mí como para cualquier persona que no conoce República Dominicana esta es una radiografía que cuenta la firme presencia con calidad y altura del jazz en esta tierra caribeña.
En ese momento, mi segunda mejor impresión fue conocer el concepto de merengue jazz, luego de leer una corta entrevista hecha por Fernando Rodríguez de Mondesert al maestro Alex Díaz, y de la que recuerdo fue el punto de partida para conocer su tinta como gran difusor y promotor del jazz. En estos años de distinguirlo, que no son tantos como los que él lleva en este campo de acción, le he visto crecer y expandirse obteniendo logros por su juiciosa y dedicada labor. Sin duda alguna lo más admirable es su capacidad de conjugar los elementos y el equilibrio para propiciar escenarios de encuentro entre los artistas y el público que gusta y valora el jazz.
A “Jazz en Dominicana” lo conocí gracias al programa de radio Música Maestro en el que Fernando Rodríguez de Mondesert prepara, de manera constante, un contenido actual para mostrar lo más destacado del jazz en una perfecta combinación de música, agenda, lanzamientos de discos y artistas, lo cual permite mantener actualizados a los adeptos de esta música dentro y fuera de Santo Domingo.
Paralelamente, la experiencia que brinda “Jazz en Dominicana” va más allá de lo que se ve y se escucha, ya que ha desarrollado todo un ejercicio de documentación a través de su blog, donde se registran entrevistas y se generan reflexiones que conforman un interesante laboratorio de memorias que muestra al lector la conjunción entre jazz e historias que se viven en la actualidad de la ciudad y el país, y de esta manera trascienden a otras geografías del mundo.
Desde afuera percibo este proyecto como el conducto que nos permite apreciar los activos socioculturales que poseen, y la vez nos nutren con las historias que se escriben, se cantan y se conversan en ese suelo, y que se leen y se escuchan bajo otros cielos. En este mes es inaplazable dar un justo y verdadero valor a Fernando Rodríguez y me uno con una merecida felicitación a la alegría de celebrar el décimo cuarto aniversario con este transformador escenario que ha creado para quienes apreciamos la escena del jazz en sus diferentes extensiones; y que, a mi modo de ver, para quienes estamos en otros lugares del mundo, nos muestra que, para ojos que no ven hay un jazz que se siente… el de Jazz en Dominicana.
Sandra Cano “Yaré”
Octubre 2020
Medellín, Colombia
Sandra Cano -Yaré- tiene vasta experiencia como productora y conductora de diferentes programas radiales en su natal de Medellín, Colombia. Es graduada en Gerencia de Proyectos con especialización en educación; directora en Proyectos y Mercadeo; la Coordinadora de Proyectos en la Corporación Cultural Música Maestro; y, colaboradora y programadora en Música Maestro Radio.
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