martes, 20 de octubre de 2020

Compartimos un post de Ilusha Selig de hace 11 años con respecto al aniversario de Jazz en Dominicana!

Compartimos un post de Ilusha Selig de hace 11 años
con respecto al aniversario de Jazz en Dominicana!

Este 23 de Octubre se cumplen tres años de iniciado el proyecto de Jazz en Dominicana por Fernando Rodríguez de Mondesert.

Resulta que hoy en día Fernando es además de un ser humano extraordinario, un luchador incansable y un conocedor de todas las formas y manifestaciones del Jazz, mi adorado esposo. Con él comparto mi vida, mis buenos y malos momentos y debo confesar que soy inmensamente feliz a su lado.

Su calidad humana no es discutible y su empeño por lograr un sueño tampoco.

No puedo, ni quiero describir lo que Jazz en Dominicana ha representado para esta generación porque un gran amigo y excelente comediante lo ha hecho por mí. Les copio pues, textualmente, su carta a propósito de este aniversario enviada desde París.
Gracias Carlos Sánchez, no pude haberlo dicho mejor!!!
Jazz en Dominicana por Carlos Sánchez

Poco después de convertirme en amante del jazz vinieron los primeros festivales de jazz en Casa de Teatro. Era una oportunidad bárbara tener conciertos de jazz por varias semanas consecutivas. ¿Quién iba a creerlo? Tanto jazz consecutivo era un lujo muy planificado en la agenda. Por esos conciertos se cancelaban celebraciones de aniversarios, cumpleaños de familiares cercanos, y se sacrificaba algún examen parcial el día después del concierto. Es que salvo un esporádico concierto de jazz durante el año, estos festivales eran una sobredosis de placer. Había que aprovecharlos-

¿Qué ha pasado desde hace 105 miércoles? Que un apasionado con rabia del blues y del jazz, con un repertorio de música más amplio que la empleomanía de la CDEEE, dijo: “Yo creo que sería una idea interesante, si en vez de esperar un concierto esporádico o un festival, la gente puede disfrutar blues y jazz todas las semanas”.

Algo tan preciado que podíamos ver unas cuántas veces al año, ¿de repente lo tenemos semanal?, ¿así porque sí?, ¿cómo así?. Pues así mismo es.

Fernando Rodríguez y un grupo de personas que lo han apoyado incondicionalmente (como su hijo y su esposa que siempre están merodeando por los conciertos), decidieron hacer Jazz en Dominicana. Un espacio que aquellos que lo hemos analizado, sabemos el enorme aporte cultural que hace a nuestra sociedad. Esto último lo digo porque pienso que nuestra música es impresionante, pero yo soy de los que cree que la riqueza está en la diversidad, en conocer todo lo que se asome por el horizonte. Hacer cosas como Jazz en Dominicana despierta la curiosidad de mucha gente, que probablemente si no hubieran ido ese miércoles a Casa de Teatro, nunca se le hubiera despertado.
Cuántos músicos jóvenes han podido encontrar un sitio lleno de gente, ávidos de que empiecen a jammear. Cuántos jazzomanos se han dado cuenta de los demás jazzomanos que tiene el país por tener la mesa al lado del otro. Cuántos CD´s de jazz se habrán comprado un jueves, después de haberse levantado con todas las melodías de la noche anterior dándole vueltas en la cabeza. Muchas otras consecuencias pueden derivarse de un movimiento como este.

Además de eso, no hay una satisfacción mayor para un artista que poder trabajar para un público que recibe al 100% lo que tu le das. Muchos sitios de este país los músicos tocan para un público que no va a ver la música, y el músico se convierte casi en un radio que está puesto. Lograr que cada miércoles, los jazzistas toquen para un público que va expresamente a verlos tocar, y no hacen otra cosa que verlos tocar, es una de las satisfacciones más lindas que se les puede dar a un ser humano.

Si pudiéramos medir lo que han hecho estos 105 miércoles de jazz interrumpidos, los dominicanos seríamos tan felices con los datos obtenidos que probablemente Fenatrano no haga su próxima huelga, solo por amor al arte. Nadie sabe, hay que ser positivo y soñador, como lo fue Fernando.
Creo que hay pocos lemas que se identifiquen con su institución como el de Casa de Teatro cuando dice “La Cultura Somos Todos”, filosofía que significa que la cultura, al igual que todo en la vida, debe ser trabajo de todos nosotros y no esperar que el gobierno o cualquier otra institución lo haga. Bien dice el dicho: “el que espera y espera, le ponen el enema”.

Jazz en Dominicana no esperó. Tomó la iniciativa que debe ser celebrada por todos nosotros. Ellos pusieron la semilla, nosotros tenemos que seguir poniendo abono y agua constantemente.

Por cierto, a los que vayan a Jazz en Dominicana, verán que esporádicamente un joven buen mozo, talentoso, inteligente, brillante y genial, sube a hacer chistes y entretener el público jazzista. Cualquier parecido con el autor es pura coincidencia.

Carlos Sánchez

1 comentario:

Fernando Rodriguez De Mondesert dijo...

Cecilia de López de Casa de Teatro comenta:
Querido Fernando muchas felicidades!!!
Parece que fue ayer cuando me decías de tus planes...
Hoy estás celebrando 14 años!
De dedicación, un proceso de conocimiento y crecimiento en tu información, siempre actualizada, todo mostrando el firme propósito de dar a conocer a los nuevos talentos.
Me siento orgullosa de haber compartido contigo parte de este gran sueño que felizmente ha llegado a la realidad.
Además, cuantos talentosos músicos internacionales se han dado cita en tu espacio.
Amigo, no sé si todo lo dicho hasta ahora te llega con mucha claridad, pero deseo recibas estas líneas con todo mi cariño de siempre.
Cecilia.