En una época donde la música parece desechable, Jazz en Dominicana …

En una época donde la música parece desechable, Jazz en Dominicana …

República Dominicana es conocida como la tierra del merengue, con una cultura rica en ritmos y músicos talentosos y creativos.

Con esta fuerte tradición, cabe destacar a aquellos que se han atrevido a entrar en el mundo del jazz. Quién no conoce a Michael Camilo? O al gran Mario Rivera, saxofonista admirado por jazzistas de la talla de Dizzy Gillespie y Paquito D’ Rivera. Y que me dicen del inmortal Távito Vázquez, que sin haber estudiado en famosas universidades, era capaz de deslumbrar a los más doctos jazzistas con sus improvisaciones, y siendo llamado frecuentemente el “Charlie Parker de Caribe”, al punto que el mismísimo Gato Barbieri pidió que nunca más lo pusieran a abrirle un show, temeroso de que el publico se fuera después de oírle a el.

Manuel Tejada, Guarionex Aquino, Guillo Carías, Félix del Rosario, Gustavo Rodríguez y Sandy Gabriel son solo algunos nombres de talentosos artistas que han hecho el crossover de la música popular al jazz, pasando por el swing, bossa nova, latin, merenjazz y funk, logrando un estilo único que ha sido influencia para una generación de músicos.

Pero qué sería de esa generación sin contar con espacios donde mostrar sus proyectos a un público cada vez más creciente, y que semana a semana, acude a los diferentes sitios donde se presentan veteranos y nuevos talentos de la música del patio.

Jazz en Dominicana, un proyecto ideado y puesto en marcha hace 12 años por Fernando Rodríguez de Mondesert, ha sido el causante de que el jazz dominicano se expanda a pasos agigantados. Con más de 1500 artículos, entrevistas, fotografías, y con aproximadamente 1.100 eventos semanales en vivo en su haber, en los cuales se han presentado músicos de talla mundial y nuevos talentos que vienen surgiendo en el difícil arte del jazz.

Yo como artista, he sido parte de este proceso, y durante años, Jazz en Dominicana ha sido una importante plataforma donde mostrar mi música y mis proyectos, dándole al público, mi concepto de hacer jazz.

He tenido la dicha de contar con la experiencia, conocimiento y la invaluable amistad de Fernando, que con tenacidad promueve un género que para nada es comercial, pero si imprescindible para cuerpo, alma y mente.

En una época donde la música parece desechable, Jazz en Dominicana nos presenta semanalmente conciertos de calidad en diferentes escenarios, donde los melómanos pueden darse el gusto de disfrutar de una variedad de artistas y que me atrevo a decir, no tienen nada que envidiarle a los grandes club de jazz del mundo.

Pero también he podido ver surgir muchas nuevas estrellas de la música en estos espacios, que a manera de laboratorio, han podido difundir su música ante un público conocedor de este género y que cabe destacar, que muchos de ellos han podido asistir a festivales internacionales, gracias a las gestiones que Jazz en Dominicana ha hecho, para que los artistas dominicanos sean conocidos en otras playas.

Gracias Fernando! Gracias Jazz en Dominicana! Que este movimiento crezca cada día más y el público pueda recibir la calidad musical que se merece y que hay de sobra en Quisqueya la bella. Felicidades en este día que cumplen sus DOCE!!