lunes, 5 de noviembre de 2007

Maniel pone a todos a disfrutar y a bailar en el DR Jazz Festival
Que atardecer más bello el que nos fue regalado el domingo 4, el sol, de un color anaranjado, caminando lentamente en su peregrinaje hacia el oeste, hasta esconderse dejándonos una excelente noche llena de estrellas en el cielo como si estuviesen anunciándonos las estrellas que desfilarían en el escenario para el cierre de la VIII versión del Dominican Republic Jazz Festival.

Para abrir esta última noche musical subieron esos grandes intérpretes nuestros, el Grupo Maniel, dirigido por César Namnum, quienes abrieron con el afamado estándar “Summertime”. Los metales salieron al frente de la tarima y tocaron y deleitaron a todos los presentes con una excelentísima versión caracterizada por fusiones de son y jazz.

Siguieron este “set” de jazz con “Una Montaña”, “Autum Leaves” otro estándar en que se presentaron muy buenos solos, y cerraron con una de las más exquisitas versiones de “Papá Bocó” que se han escuchado. El aire estaba ya cargado de energía, todos moviéndose en sus asientos al ritmo de esta tremenda pieza.

Cesar anuncia que ya, que a partir de ese momento a tocar lo de ellos “el son”, y la canción esperados por todo aquel que conoce a Maniel arranca, “El Cuarto de Tula”. Y lo esperado ocurre, la playa se enciende con aquellos que se paran a bailar, primero unos cuantos, luego son muchos los que en la playa están disfrutando de lo bueno. Los que no la bailan en la arena lo hacen en sus asientos, todos están disfrutando de esta pieza.

A esta le sigue el son cibaeño “Lovatón” y Namnum le dedica el mismo al recién fallecido y legendario bailador de son Bonyé y su viuda Chencha. Invita a una joven pareja de bailadores de son y le dice al público “Ellos han recogido el legado de Bonyé”. Y todos los presentes quedaron fascinados por el baile y la música que homenajearon a esta tan muy querida pareja.

Cesar, con saxofón en mano, dice que ninguna fiesta puede terminar sin un buen merengue, y de inmediato y para despedirse tocaron "Por Ahí María Se Va". Ya para este momento decenas y decenas de personas están bailando en la playa, muchos de pies al lado de sus sillas jalean con el cuerpo, y es que nuestro ritmo hace que uno lo disfruto con todo el cuerpo y todos los sentidos.

Así terminó el Grupo Maniel, dejando la playa encendía, dejando a todos queriendo más música, necesitando más música. Ya se sabía que la noche nos brindaría otras estrellas, pues el sol anaranjado cuando se ponía en el occidente lo había anunciado así.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pareja de gringos de 1era fila deben de aun estar bailando.

Que musica, arriba Maniel.

Excelente el homenaje a Bonyé.

Felicidades Cesar y demás.

LC