viernes, 27 de julio de 2007

Festival de Jazz de Casa de Teatro: Escalandrum cierra con broche de Oro!!!

Señores, sin duda alguna esta octava versión del Festival de Jazz de Casa de Teatro cerró como empezó, con un Jazz al más alto nivel; con otra oferta sabrosa, diferente a las seis anteriores, pero igualmente excelente. Medalla de Oro para Argentina !!!

Escalandrum llegó a nosotros como desconocidos, solo confiábamos en que Freddy y Freddy Arturo no se equivocan con las agrupaciones que traen al Festival, y se van habiéndonos conquistado a todos los presentes, con una música que quizás fue la más complicada en lo que a arreglos se refiere y con una técnica fuera de serie de parte de estos seis jóvenes.

Ritmos, melodías y aires folklóricos argentinos fueron lo que nos trajeron; un uso no usual de claves como el sostén rítmico; excelentes temas en tempos 5/4 y 9/8 tocados muy fluidamente. Me llamó mucho la atención que no importando la complejidad de los mismos, el grupo mantenía una impactante solidez. Se notaba a leguas la unidad en el grupo, y no es difícil el comprenderlo cuando Pipi nos dice que son amigos, que hacen todo juntos, en especial hacer música. Pues para mi no tocan, hacen música, y vaya, que música la que hacen.

Ese inusual frente de saxos tenor y soprano con clarinete bajo, a veces tenor y alto con el c. bajo, otras sustituye el c. bajo por un saxo barítono le da al grupo un sonido que tengo que confesar no creo haber oído antes. Y el resultado es que me encantó. Las piezas, en su mayoría escritas por Nicolás Guerschberg, son complejas, algunas oscuras, todas excelentes. Las mismas permiten que el frente se destaque, que las lleven desde la oscuridad al brillo. Piano, Contrabajo y Batería lucen no estar, pero están; las marcas de la batería y el bajo son consistentes.

Mariano Pablo Sívori en el contrabajo me pareció una mezcla de Pettiford con Holland y un toque de Pettitucci. Que maestro del instrumento!. Sólidas líneas emanan de su instrumento y su estilo de tocar, que delicia. Y, qué decir de Damián Fogiel en el alto y soprano, me hizo pensar muchísimo en Wayne Shorter. El tenorista Gustavo Musso me acuerda mucho a un joven Sanborn con mucho de Garbarek, que sonido más cálido salía de su instrumento. Nicolás es excelente pianista, y a veces le salía algo de Jarrett en su tocar, pero él es muy él, minimalista. Con las notas, entra y sale de las piezas sin que uno se de cuenta, pero ahí está siempre presente. Martyn Pantirer en el barítono y el clarinete bajo se adueñó del público, usando magistralmente este no común instrumento en el Jazz (quizás con la excepción del World Saxophone Quartet), como lo maneja, que ricos sonidos le saca, de verdad que es todo una deleite verlo y escucharlo. Y, dejé de ultimo a Daniel “Pipi” Piazzolla en la batería; tiene su propio estilo, hasta no ortodoxo dirían algunos, pero que originalidad en su tocar, que manera de tocar tiempos y destiempos, me impresionó muchísimo, al igual que el resto de la agrupación.

Empezando con suaves murmullos de los saxos inician con “Misterioso”, que va subiendo de tempo y de repente nos dejan al alto contándonos la historia, para luego pasar al bajo y terminar con Pipi, quien parece transformarse, no hay manos con palos, es todo un solo instrumento, él y la batería. Le sigue “Palo y a la Bolsa” y abre la misma con barítono y soprano definiendo la misma, nueva vez me llama la atención las marcas de Pipi, no son tradicionales, es interesante. Pienso de repente en que no estoy escuchando un Jazz al estilo americano, si no que es más europeo, algo así como “desde las Pampas a París”. Que uso de la prodigiosa izquierda de parte de Jarrett, perdón de Nicolás, que rapidez y fogosidad en esta pieza, de repente entran los dulces sonidos de ese frente.

Continúan con “Chacarerosa” y aquí nos dan a ver el futuro del grupo, un jazz que es naturalmente libre con mucho de aire folklórico, definitivamente rioplatense. Un bello juego se arma entre el tenor y el soprano, con ritmos uruguayos y argentinos tocados por bajo y batería de fondo, y aquí el piano entra y sale, juguetón, esta vez mostrando un excelente uso de su derecha. “Morita” pieza regalada a la hija de Pipi, se convierte en tremendo regalo para nosotros. No encuentro palabras para describir el sonido que emana del clarinete bajo, tenor y soprano. Celestial quizás! Solo sé que placentero al oído es poco, pero en definitiva una de las mejores piezas de la noche.

Pasamos a “Visiones” y qué manera de iniciar la misma, cada cual como entonando instrumentos, el piano tocando las cuerdas como un arpa; el bajo de espaldas a nosotros usando un efecto de reverberación tocando frente a las bocinas. Entra Pipi, toca y los “llama” a todos a entrar de lleno en la pieza. Sonido lleno, “gordo”, que lleva a uno a “ver” la música desde otro ángulo, a sentirla, a escucharla y no a oírla. A esta le sigue una de las más interesantes de la noche, Cruces Negras, y en esta fácilmente puedes darte cuenta a través de la música, la historia de cómo un transeúnte tratando de cruzar la calle no puede, carros a la izquierda, carros a la derecha, estos acelerando, no dando paso, imprudentes chóferes que prefieren a toda costa llegar a su destino sin importarle en absoluto la vida de aquel que trata de cruzar al otro lado de la calle, y ….

“Me queda chico” fue la séptima pieza en el programa, y esta me invitó a cerrar los ojos, echarme hacía atrás y disfrutar de las bellas combinaciones de los instrumentos, todos tocan, entran y salen, bailan dentro de la pieza. Se ven, no se ven, se sienten, no se sienten, siempre presentes, a veces ausentes… qué manera de tocar, que impresión la que nos causa. El tempo sube en espiral, siguiendo al alto. La pieza (excúseme Don Ornette) es un free controlado (no se si existe el término), pero da tremendo placer la pieza. Siguen con “Travesía” pieza en la cual Pipi muestra lo mejor de sí como instrumentalista y como líder de la agrupación. Terminan anunciando ésta como la última pieza de la noche, que ya sabemos todos no la sería.

Después de muchos minutos de aplausos, nos tocan la pieza “Escualo”, la misma escrita por Astor Piazzolla, y desde sus inicios se nota claramente la pluma de tan grande compositor que es. Una pieza de sonidos rioplatenses que permiten a uno “ver” al escualo alegremente subiendo desde las profundidades del mar hacía la superficie, no en búsqueda de una víctima o algo de comer, más bien quizás jugar con las olas, pues la pieza es “juguetona”, y así es que la tocan el frente de soprano, tenor y clarinete bajo. Excelente manera de terminar la noche, de cerrar el concierto y con broche de oro clausurar la 8va versión del Festival de Jazz de Casa de Teatro!.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Fernando, Mr. Jazz en Dominicana, nuevamente nos ofreces una excelente reseña del concierto de anoche.

De verás que he disfrutado mucho el poder "re-vivir" cada concierto a través de tus escritos. Felicidades por ello.

Y ya tienes un fiel lector más, en espera cada semana de algo que nos nutra y que informe lo positivo que hay en este mundo, en vez de noticias negativas que tanto abundan en la prensa.

Luis M.

Anónimo dijo...

Fernando, aunque no estuve presente, con la descripcion del concierto, senti toda la emocion, la calidad del grupo, Don Freddy y Freddy Arturo, muchas felicidades por e4ste rotundo exito.
Y a ti Fernando que decirte, me llena de satisfaccion todo el trabajo realizado, Gracias mil por ello, felicitaciones.
Aida

Anónimo dijo...

Gracias Fernando, muy lindo el blog, gracias por las palabras y tu cariño hacia nosotros, nos hemos sentido como en casa.

Un abrazo grande,

Pipi Piazzolla

Anónimo dijo...

Querido Fernando:

Agradecidos estamos nosotros. Por la comunicación previa al show; por la hospitalidad y buena onda que recibimos de tu parte el día del show, por las fotos enviadas y mil gracias por la INCREIBLE crítica colgada en tu blog.

Nos hubiera gustada compartir más momento contigo, pero seguro que no faltará oportunidad. "Nos fuimos para poder volver".

Muchísimas gracias!

Fortísimo abrazo.

Horacio Sarria (Manager Escalandrum)

Anónimo dijo...

Que maravillosa gente tienen y que bien nos han tratado gracias por todo espero volver a encontrarnos

Anónimo dijo...

Dear Guy
Autenticamente genial su musica, tremendamente valiosa, ni hablar de su inmensurablemente maduro, y exquisito, dialogo musical!!..

Exitos,

Tasty one more once!!..