viernes, 8 de marzo de 2019

Oasis en medio de la semana por Alex Quezada

Oasis en medio de la semana
por Alex Quezada

Como un oasis puedo resumir la experiencia de lo vivido este seis de marzo en la apertura de la tercera temporada de Jazz Nights at Acrópolis; donde el Atrio Central del referido centro comercial adquirió otro matiz y decoración que motiva, cada miércoles en lo adelante, a apurar la jornada laboral, desafiar el tránsito de la ciudad y llegar a tiempo para acomodarse allí a recibir una oferta que no podrás rechazar.
 
Con las primeras satisfacciones constatadas por la variedad dispuesta para el paladar de los presentes, caía el crepúsculo y surgieron las palabras de rigor de parte de los ejecutivos de la plaza y de Fernando Rodríguez De Mondesert, anfitrión y productor del evento organizado por la Jazz en Dominicana.
 
La propuesta musical tuvo como protagonista al Ernesto Núñez Quartet, liderado por el trompetista costarricense Ernesto Núñez, radicado en República Dominicana y quien a base de su instrumento ha ido conquistando aplausos, respeto y admiración -imagínense, girar por el mundo con Juan Luis Guerra. ¡Que lujo!-, y, por ende, vinculándose con parte de lo mejor del arte del país. La historia y experiencia del resto de la banda inspira igual valoración; Corey Allen en teclados, Pengbian Sang en bajo, y Guy Frómeta en batería. Todos se mostraron libres del stress de grandes montajes y fluyeron como pez en el agua, abordando un variado repertorio. Jazz tradicional, swing, cool y otros estilos en varios estándares del cancionero de Duke Ellington, Bill Evans, Herbie Hancock, Erroll Gardner, Oscar Peterson, Miles Davis y otros, se fueron combinando en temas como “Beautiful love”, “Misty”, “Take the A traen”, “The gentle rain” o “Watermelon Man”, que fueron parte de la oferta entregada ante un público enfocado en lo que acontecía en tarima; donde un simple gesto o mirada daba paso al lucimiento de cada ejecutante.

Piezas ajustadas a una brevedad precisa –lo que considero fue la clave de la noche- permitieron el maridaje discursivo del teclado de Allen con el bajo de Pengbian en una constancia asombrosa sin alterarse con la omnipresente batería de Guy -un tipo cuyos solos pueden resolverte cualquier momento- todo esto matizado por la intermitente trompeta de Núñez que se mantuvo eminentemente en un plano medio, sin excesivos tonos -quizás consciente del espacio y del entorno- lo que derivaba en contemplación placida de la concurrencia.
 
La noche, como apertura de temporada, no pudo transcurrir sin una que otras sorpresas, y estas vinieron con el ascenso a tarima del crooner Gustavo de Hostos, quien se unió a la banda para agregar su personalidad a la dosis de swing que imprime el clásico “Fly me to the moon”, lo que fue bien recibido en complicidad con la audiencia. A seguidas vendría el trompetista español Alfonso Benavent, otro invitado que recién aterriza en suelo dominicano, y dejó una estupenda impresión.

 
Alex Quezada es Productor Audiovisual y consagrado melómano, amigo y escritor invitado de Jazz en Dominicana.

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