viernes, 22 de junio de 2007

Festival de Jazz de Casa de Teatro: Yvan Robilliard es toda una revelación.

Anoche a casa llena nos deleitamos con la oferta musical del joven pianista francés, Yvan Robilliard. Yvan nos mostró desde la primera nota un dominio absoluto del instrumento, mezclando su excelente creatividad con una virtuosidad controlada, que por momentos explotaba enérgicamente y en otros nos ofrecía una sutileza de notas salidas de su yo interior, con una libertad que en su tocar nos transmitía una historia, su historia, expresada con vigor, a veces audaz, pero siempre con inteligencia.

Así también, nos ofreció un repertorio muy balanceado entre sus propias composiciones y varios estándares, estos últimos completamente reconstruídos y re-hechos en interesantísimas versiones que para mí aportan a las mismas.

Inició con tres composiciones propias (Memories, Free Time y A Veló). “Memories”, es una bella pieza que inicia suavemente, suena como gotas de lluvia cayendo lentamente sobre aguas cristalinas, tranquilas y de repente sube el tempo y explotan notas de alegría. “Free Time”, al inicio me hace recordar a un joven Erroll Garner, pero de repente “veo” y entiendo el título, la canción nos invita a tomar tiempo, a liberarnos, algo que mucha falta nos hace hoy día; sin letra alguna nos habló esta canción, que excelente composición. “A Veló”, es una pieza ligera, fresca (si Darío, usé el termino), alegre, una delicia de escuchar, como usa ambas manos para darle profundidad a la misma, la pieza es delicada y sutil.

Acto seguido con la cuarta pieza dio inicio al set de estándares y la primera fue “Take the A Train”, en la cual me pareció estar escuchando a Oscar Peterson tocando la pieza y magistralmente logró con su izquierda las líneas del bajo, de tal manera que para mí estuvo muy de acorde a como una vez la escuché por Ellington y el escritor de la misma, Billy Strayhorn. Luego le dedicó la próxima, “Giant Steps” a este servidor y qué decir de la misma, de la manera que Yvan desbarata las estructuras y las re-construye en una versión que es suya y a la vez de Coltrane. Mas adelante continuó con una excelente rendición de la obra de Mingus “Nostalgia in Times Square”, pieza alegre, el uso de ambas manos con desmedido y total control: “como bailan esas manos por las 88 teclas”.

Y es entonces cuando llega a la pieza que más me gustó de toda la noche, de Larry Morey “Someday My Prince will Come”. Cuanta emotividad, tocada desde lo más profundo del corazón, pudimos escuchar el grito “volverá o no?”; se pueden seguir las letras sin conocerlas, “algún día vendrá y desde que llegue lo reconoceré, por que mi corazón latirá más fuerte, algún día llegará”. ¡Que delicia, como logró captarlo y transmitirlo!. Tengo que decirlo: WOW!!!

Así también, nos deleitó con “Summertime” y como la re-inventa, es un free jazz, pero controlado sin faltarle el respeto a Gershwin, y de nuevo nos deja ver claramente su virtuosidad y dominio del teclado con ambas manos, en momentos cerré los ojos y juré escuchar a Jarrett. Termina el “set” con una excelentísima rendición de “Solar”, de Miles Davis, pieza en la cual se paró y le puso primero un papel y luego una libreta a las cuerdas del extremo izquierdo que causan un efecto “maquinilla de escribir” en su tocar, interesante sonido que nos dejó a muchos mesmerizados, eso si con un apego a la simplicidad tanto en la forma como en la armonía.

De inmediato Invita a Juanmy y Eliezer a la tarima y de una vez arrancan con una pieza de Jazz Afro-Peruana titulada “Festego”, ¡que magistral descarga de percusión de parte de Juanmy en el cajón y Eliezer en las tamboras! y de repente dentro de la descarga suaves gotas de lluvia nuevamente “caen” desde el piano de cola corta de Yvan. Quíen nutre a quien a partir de ese momento? nunca lo pude averiguar, tocaban y los sonidos se confundían, se abrazan, bailan, melodía y ritmo, entran y salen, juegan entre sí y el resultante no se deja esperar pues arranca tremendo aplauso del públicoLos cuales dieron paso a una descarga improvisada de Piano y Percusión al estilo Latin Funk, aquí se le vio a Yvan en disfrute pleno con nuestros muchachos, cuanta originalidad en las ofertas improvisatorias de los tres.

Para cerrar el concierto, nos honró, que honor el que nos hizo. Arranca la tambora y la guira y de repente los acordes de “Compadre Pedro Juan”, el chico de Francia en un día aprendió nuestro “jaleo” y de qué forma. Que improvisación más original (sin faltarle el más mínimo respeto a la canción) a mitad de la pieza, que excelente manera de terminar la noche “French Jazz Meets Merengue”, como dice un gran amigo: TASTY!!!

Para nosotros fue todo un acontecimiento, una experiencia muy placentera.

A Yvan y Afaf les digo:
“Merci, merci mes amis. Pour partager votre âme avec nous, pour partager votre talent avec nous. Je te souhaite le meilleur.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hey Fernan..Tremenda tu cronica, todos los detalles incluidos en este Combo..Y no de Brubeck...q describe tu pasion, sencillez y entusiasmo..Giant Step, estuvo a corde, con tu inexorable esfuerzo..Para compartirlo con nosotros..Tasty..real tasty..One more once!!!...

Exitos,