lunes, 10 de septiembre de 2007

Chuck Mangione y Spyro Gyra: Un concierto para la historia

Así fue denominado por Taína Medina el concierto en el cual por primera vez se presentaron juntos estas dos figuras del Jazz en un escenario en nuestro país. Y por los resultados emitidos por el público presente en la Sala Eduardo Brito del Teatro Nacional, Taína y su equipo de trabajo pueden sonreír alegremente y sentirse orgullosos del aporte que han hecho a la historia jazzística en la República Dominicana.

Sly & the Latin Bars fueron la agrupación local que salió al escenario para dar inicio a la noche y “calentarle la pista” a los grupos titulares, estos cumplieron su cometido, y gustaron. Los muchachos comenzaron con una interesante versión del “Negro Feliz” en la cual las percusiones llevaban la voz cantante. Aunque lucieron algo contenidos al inicio tocando una música muy estudiada, dócil en espíritu y con poca energía, con la segunda pieza despiertan y tocan el tema original “Metheny cogió un motoconcho en la Duarte”, una pieza muy fluida, al estilo “latin smooth jazz”, donde el soprano logra perder su timidez inicial para hacer un buen trabajo, al igual que los demás integrantes. Le sigue una descarga de percusiones donde los tres hacen muy buen papel y logran “meter” al público en sintonía con la oferta de la noche: Jazz. Y, cierran su participación con “Decisiones” de Oscar Hernández, muy buena pieza que arranca merecidos aplausos para estos jóvenes.

Tomando prestado el título de una de sus grabaciones se resume la participación de Chuck Mangione en el concierto: “The Magic is Back in Santo Domingo”. Desde el soplo de las primeras notas todos se dieron cuenta que tenían en frente de ellos uno de los mejores músicos de los últimos 40 años aún tocando energéticamente y llevando su contagiosa música al público. Mangione logró parar el tiempo y el espacio para, durante una hora, meternos en su mundo mágico, lleno de bellas melodías, de alegre música que levanta el espíritu, música que entra y se adueña del alma, llevada a cabo magistralmente por Chuck y 5 excelentes músicos que lo acompañaron. Estos sobresalen, pero no sobresalen, presentes siempre.

Iniciaron la noche con “Love the Feeling” donde de inmediato Mangione y su Fuglehorn se adueñan del escenario, y la pieza cobra vida con un excelente intercambio entre él y Gerard Niewood en el saxo soprano. Le sigue una muy bella rendición de “Doing Everything with You”, y aquí su Fugle “canta” una dulce melodía que invita a uno a experimentar una alegre paz interior. Esta da paso a la muy “funky” Main Squeeze, donde se destaca un muy buen solo del bajista Kevin Axt. Le sigue la pieza que nunca se queda en ninguno de sus conciertos: “Bellavia”, pieza escrita y dedicada a su madre, y no hay la menor duda del por que, muy buen trabajo de Corey Lee en el teclado y tremendo el de Gerard en flauta, saxo soprano y piccolo.

Continúa con “DizzyMiles”, pieza escrita en honor a Dizzy y Miles, con letras de Jon Hendricks. Maravillosa canción que puso a todos a disfrutar de un vocalesse fuera de serie, el baterista David Tull cantó la pieza con la rapidez del Bebop al estilo Hendricks acompañándose con unos toques magistrales de los cepillos. Para los que creían que Mangione estaba viejo, la noticia es que está muy, pero muy bien, soplando como nunca sigue deleitando con “Land of Make Believe”. Pieza que no se puede quedar es la que le sigue, y con la voz de Tull y la guitarra acústica de Coleman, arranca una muy bien presentada versión de “Children of Sanchez”. Al terminar esta, anuncia la canción que siempre ha gustado tocar ante el público dominicano en sus anteriores presentaciones, y ante un muy emotivo público, a quien arranca olas y olas de aplausos, tocan “Feels So Good” y cierran su participación. La Magía ha vuelto, y de que manera!!!

Con una descarga de fusión con tintes de reggae, calypso y funk pinta Spyro Gyra en el lienzo del Teatro un cuadro que marca lo que vendrá durante su intervención: Jay, Tom, Julio, Scott y Bonny B. Utilizan el escenario como todos unos maestros, esta agrupación que desde el 1976 está deleitando a los amantes del Jazz, del Pop y otros géneros. Las primeras tres piezas son de su nuevo disco “Good to Go” una oferta cargada en ritmos caribeños. “Jam Up”, “Simple Pleasures” y “Get Busy” dan inicio a su participación. Jay está en forma, sea con el saxo alto o el soprano, su estilo de tocar mientras baila logra un agradable impacto visual que acompaña la excelente música que toca. Mucha energía desborda estas primeras piezas, muy al estilo original con muchos intercambios entre Jay y Julio en la guitarra.

Le siguen tres canciones de sus inicios, muchas muy conocidas por el público y que al comenzar las notas de cada canción arrancan aplausos y llevan muchas sonrisas a estos, así tocan “Shaker Song”, “Catching the Sun” y “Morning Dance”. Excelentes solos de parte de cada músico, pero sin duda alguna Jay adueña el escenario, y toca esos saxos como solo él puede hacerlo.

Todos se marchan y dejan en el escenario al bajista Scott Ambush, este inicia uno de los mejores solos en el instrumento que se ha escuchado en mucho tiempo en el país, que manejo, que rapidez, toca con furia, ataca las cuerdas utilizando la difícil técnica “slap” y después de varios minutos entran los demás para seguir con la canción “Island Time”; alegre pieza con matices de funk y calypso. Para la próxima le toca el turno de solista a Bonny B. y su voz y batería rugen, realizando un tremendo solo donde acompaña con su voz un muy original “Bebop scat” (muy a lo Armstrong). Este tipo de canto se reserva para muy pocos, y Bonny B. es uno de estos, no es que solamente es muy difícil, sino que si le agregamos, que al mismo tiempo está tocando la batería, no se duda el porque aún hay personas aplaudiendo este esfuerzo.

Termina el solo para dar lugar a la nueva canción escrita por Julio y titulada “Funkyard Dog”, y no es para nada difícil pensar en James Brown, todos los músicos están en su mejor momento para esta juguetona pieza de alto octanaje. Jay sorprende a todos al tocar los dos saxos simultáneamente (a la Rahsaan Kirk), manejando el alto con la izquierda y el soprano con la derecha, que virtuosidad, espectacular!!! Y Julio no se queda atrás, toca magistralmente, dejó lo mejor de la noche para esta pieza, parece todo una estrella de rock, si de rock. Y con esta anuncian que terminan. Pero, “O Sea!!, hellooo”, realmente ningún artista escapa la petición en masa de un “Otra!!! Otra!!!” y vuelven para terminar con una excelente rendición de “Heliopolis”.

Vaya manera de cerrar esta noche llena de emociones, de magia, de buena música que dejó a todos encendidos. El público quedó deleitado, más que satisfechos, y hablarán por un buen tiempo de este evento, de este concierto para la historia.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuve el honor y el placer de estar "en las gradas" anoche dandome banquete de primera con los grupos que tocaron.

Fernando, te felicito, asi mismo fue que ocurrió. Lo vívido por todos lo has expresado de la manera que nos tienes acostumbrado, refrescante, claro y conciso y sin empalagar.

Que dicha tenemos muchos de tener un Blog como este en el país.

LC

Anónimo dijo...

QUE VIVA EL JAZZ, y este Blog para informarnos!!!!

Anónimo dijo...

Esto no es jazz señores, bajense de esa unbe. Musica instrumental con pizca de jazz y otras yerbas.
Estos grupos no tiene mucha salidad en Estados Unidos. Todavia estan anclados en lo que fue el jazz fusion. Su epoca paso. No hagan tanto bulto.