Festival Katarey – No solo una fiesta de batería y percusión

Antes de comenzar el festival, varias personas nos preguntaron: “¿Crees qué debo de ir? no soy músico y eso me huele a un evento donde se darán muchos palos!!!” Pues para el “récord” fue mucho más y esperamos que dentro de 8 años estemos celebrando la 10ma. versión del Festival Internacional de Percusión Katarey!!!

El Festival tuvo una muy balanceada programación, que durante el día fue de mayor provecho a músicos, estudiantes y amantes de la música que buscaban enriquecer sus conocimientos. Por la noche conciertos, por agrupaciones locales e internacionales, que deleitaron a todos. Aquí escribiremos un poco sobre el festival a grandes rasgos y sobre el programa diurno, dejando más para otros artículos.

Dicho todo lo anterior, arrancamos con una sola palabra: “Felicidades”.
Felicidades a Guy Frómeta y a José Antonio Rodríguez por organizar un evento que sin duda alguna será comentado no solo aquí si no en USA, Chile, Argentina, Venezuela y otros países por la calidad de los invitados, la excelente oferta y programación, el ambiente de camaradería que se logró tener, y tantas cosas más.

Felicidades a los expositores por la gran entrega que hicieron de sus talentos para con nuestros muchachos del patio. En todo momento (no sólo en sus charlas y clínicas) estuvieron prestos para compartir sus conocimientos, sus técnicas, sus trucos y más con todo aquel que se le acercó.

Felicidades al gran equipo que trabajó incansablemente durante todos esos días, con gran amor e ilusión dieron lo mejor de sí para que todo funcionará.

Felicidades a la Secretaría de Estado de Cultura (Lachapelle y su equipo) por tener unas facilidades de primera en Villa Juana, el Centro Cultural Narciso González es un mini-Teatro Nacional. Esperemos que lo utilicen mucho, lo pongan a disposición de todos, pero sobre todo que lo cuiden, que en 8 años esté en las mismas condiciones que ahora. Igualmente, a todos los demás patrocinadores que apostaron y creyeron en este evento.

Charlas, Clínicas y Clase Magistral:
No volveremos a explicar las diferencias entre éstas, pueden visitar el artículo del martes 15 de abril. Las charlas de Allan Leschorn y José Amable Frómeta en definitiva fueron para músicos y técnicos, de eso no hay la menor duda, pero ambas fueron de excelente contenido y de mucho provecho para los asistentes a las mismas.

Las clínicas, ahhhh las clínicas, que riqueza. Conocimientos entregados por cada uno de los invitados. De manera concisa y precisa demostraban sus habilidades, sus mejores “chops”, para luego con corazón en mano explicar el porque del “set up” de su kit, los pormenores de cada golpe, las técnicas que habían desarrollado, sugerencias, recomendaciones. Cuanto provecho, ya no solo para los músicos y los estudiantes, quienes aprendieron de primera mano sobre su oficio, si no que también los melómanos y amantes de la música pudimos todos aprender los roles y la relevancia de la percusión en la música. Crash, Ride, High hat, High toms, Floor tom, Bass drum o Bombo, Pedal, Trono/sillón, Redoblante…al final de los 4 días ya todos hablábamos el mismo idioma.

Y vaya, que clase de expositores los que durante 4 días vaciaron lo mejor de si para todos, sin reservas y sin celos de compartirlo. De nuestro patio Guy Frómeta, Isidro Bobadilla y Ezequiel Francisco pusieron en manifiesto lo mejor de sí. De Guy ya no podemos decir más, solo había que escuchar lo que decían los de “por allá” para darse cuenta de lo tremendo que el es. El “Boba” fuera de serie como siempre, y Ezequiel brillante en los poli-rítmos. De Cuba llegó un impresionante Oscarito Valdez. Camilo Torres, todo un profesor de la batería, vino desde Chile. Gustavo Meli nuevamente llegó desde Argentina a enseñarnos su gran estilo. La mayor sorpresa para muchos fue Daniel Alvarez y su excelente clínica sobre el uso del cajón (en este caso el cajón flamenco). Los norteamericanos Nat Townsley y John Blackwell no se quedaron atrás y dieron muestras no sólo de por que fueron invitados si no de por qué están entre los mejores en el negocio. Y que decir del binomio de Robbie Ameen en la batería y Richie Flores en las congas (5 a la vez, más bongoes y timbales), formidable demostración y tremendo show el que montaron.

Ahora, y en este aparte, la Clase Magistral, la cual siempre está reservada a una figura destacada en el mundo de la música. Este año el invitado fue Gonzalo Rubalcaba.

La sala estaba repleta. Músicos, estudiantes, amantes de la música, del arte y de la cultura. Habían llegado desde temprano para tener buenos asientos para ver a uno de los mejores pianistas y compositores de estos tiempos. Lo de Gonzalo fue algo inolvidable. Tocaba, explicaba, daba las pautas, los por que’s. Las piezas que toco fueron magistrales. Lo que el logró hacer con “The Peanut Vendor” (El manicero) fue algo que solo está reservado para los grandes…lo descompuso a su mínima y lo re-armó de tal manera que se convirtió en una versión que dará mucho de que hablar a muchos y por mucho tiempo. Igualmente impresionante, fue la manera que incorporó “Giant Steps” en medio de un danzón!!!


Conocimos, aprendimos y vivimos
Durante el festival pudimos respirar el vivir y convivir en medio de una comunidad de personas entregadas por completo a la música. Los expositores, estudiantes, músicos, los que asistían como oyentes, el equipo de trabajo…todos llegaron para participar del festival en una capacidad o en otra…pero la música nos reunió a todos y experimentamos el estar en una comunidad de amistad que propició la música. No existían los acostumbrados intereses de nuestro agitado mundo…solo mucho amor a la música, a lo que los músicos hacen y logran con humildad, entrega; el compartir entre todos…y quizás esto ha sido la experiencia que más nos impactó.

Esperemos que esta iniciativa continúe desarrollándose de año en año, cada vez mejor. Y que cada año, por 4 días, Santo Domingo se convierta nuevamente en la capital de la percusión en toda las Américas.


Clínica de John Blackwell